Las reacciones vienen de todas partes del mundo después de los ataques xenófobos perpetrados desde hace dos semanas, contra los extranjeros en Sudáfrica, principalmente en Durban y Johannesburgo, la capital del país.
Después de las llamadas a la calma hechas por el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, pidiendo un cese inmediato de la violencia, es ahora el turno del embajador de la República Democrática del Congo (RDC), en Sudáfrica, para manifestarse.
En una entrevista el jueves, 16 de abril a Radio Okapi, Bene M’Poko, por su parte, lamentó la pasividad de la policía a estas atrocidades, que, según él, no tienen razón de ser.
«He tenido conversaciones con la policía. Lo que no entiendo es que cuando hay ataques, la policía esté allí como espectadora. No intervienen. Se espera de ellos que transmitan las órdenes de las autoridades nacionales y provinciales para acabar con esta situación lo antes posible”, declaró el diplomático congoleño
A raíz de esta violencia nacional, acusan a los inmigrantes de ser la base del desempleo y los responsables del aumento de las tasas de criminalidad. La cifra oficial de muertos, hasta ahora, se cifra en seis muertes.
De acuerdo con testimonios de Sudáfrica, la juventud Zulú atacó a otras comunidades africanas, destrozando sus propiedades y negocios.
Varios congoleños permanecen atrincherados en sus casas y no se atreven a ir a sus actividades cotidianas. Tienen miedo de ser golpeados e incluso, quemados vivos en la vía pública por los jóvenes zulúes.
Este es el testimonio de Toubie Kuketuka, un congoleño que vive en Durban:
«sobre el terreno, la tensión es terrible. Todos los congoleños permanecemos atrincherados en nuestros hogares. Si coges un taxi, te pueden matar. Aquí, sólo hay asesinatos. Nos piden que salgamos de su país, ya que no quieren que permanezcamos en él», declara este congoleño a Radio Okapi.
africatopsuccess.com – (Fundación sur)