Por segunda vez en dos años, la compañía Shell Petroleum Development, SPDC, se ha visto obligada a modificar la causa de los vertidos de petróleo en las zonas en las que opera, en el Delta del Níger, Nigeria.
Durante un concienzudo interrogatorio en el parlamento holandés, el día 26 de enero, Shell se vio obligada a admitir que alrededor del 70 % de sus vertidos de crudo, durante los últimos cinco años, han sido causados por los sabotajes, contrariamente a sus afirmaciones anteriores, que elevaba este porcentaje al 98 %, atribuyendo sólo el 2% de la responsabilidad a la compañía.
En una audiencia del caso en La Haya, el día 26, iniciado por Amnistía Internacional, y Amigos del Medioambiente, FOE, el jefe de la Exploración y Producción de Shell para el África subsahariana, Ian Craig, admitió: “Nosotros tenemos parte de responsabilidad, pero no podemos responsabilizarnos de todo”.
Craig dijo que cerca del 70 % de los vertidos de petróleo fueron causados por los sabotajes, mientras que el resto es responsabilidad de SPDC.
La audiencia parlamentaria tuvo lugar como parte de un examen para determinar si Shell es responsable de los daños medioambientales causados por sus operaciones en Nigeria, el octavo exportador de petróleo del mundo.
Anteriores reivindicaciones
En 2009, Shell también se vio obligada a corregir información engañosa sobre la causa de los vertidos de petróleo. Después de haber anunciado repetidamente que el 85 % de sus vertidos de petróleo en 2008 habían sido causados por el sabotaje, anunció que la cifra en realidad era más cercana al 50 %. Ni la cifra del 85 % ni la del 50 %, han sido convenientemente explicadas.
Un Tribunal Supremo Federal ha impuesto previamente a Shell una multa de 100 millones de dólares, por un vertido de petróleo ocurrido hace 40 años, en la comunidad de Ejama-Ebubu, en 1970, pero la compañía todavía está impugnando esa sentencia en los tribunales.
En los tribunales de Nigeria se han presentado más de 500 casos de polución contra Shell Nigeria, pero pocos de ellos se han abierto camino en el laberinto judicial, para recibir una compensación.
Amigos de la Tierra y cuatro residentes del Delta del Níger, presentaron una demanda civil en La Haya el año pasado contra el gigante petrolero anglo holandés, por supuesta negligencia, en la limpieza de los vertidos de petróleo.
En la audiencia
Durante la audiencia, Amnistía Internacional y grupos de medioambiente acusaron a Shell de abusar de los derechos humanos, por no limpiar los desastrosos daños medioambientales y continuar con la peligrosa práctica de la quema de gas en unos 100 pozos.
Horas antes, activistas de Amigos de la Tierra escalaron el edificio de la sede de la compañía en La Haya y colgaron un cartel que decía: “Shell, vamos, limpia Nigeria”. Algunos activistas se vistieron de aves manchadas de petróleo y portaban fotografías de campos de cultivo desposeídos convertidos en piscinas de petróleo.
El abuso medioambiental y el que Shell no haya limpiado sus vertidos, ha hecho posible que se cometan “violaciones de los derechos humanos generalizadas”, incluyendo el derecho a la alimentación, el agua potable y la salud, declaró Andrey Gaughran, directora de Asuntos Globales de Amnistía Internacional.
La negación de Shell a la hora de compensar adecuadamente a las víctimas “ha dado lugar a conflictos y a desconfianza en la comunidad”, declaró Gaughran al panel de parlamentarios holandeses.
Shell culpa al gobierno
Negándose a cargar con la responsabilidad ella sola, la compañía Shell ha argumentado que el gobierno federal de Nigeria también tiene parte de culpa: “Cuando se trata de la seguridad del pueblo y del crimen… es responsabilidad del gobierno. Eso no está ocurriendo. No se puede echarnos toda la culpa a nosotros”, declaró Peter de Wit, director de Shell Países Bajos.
Shell aduce que las agencias del gobierno tienen una responsabilidad determinante por la polución, pero la activista Gaughran insistió en que “el sistema de investigación está profundamente viciado. Está dominado por las compañías petroleras”.
Craig también expuso que Shell había pagado antes compensaciones a los residentes por la polución causada por la producción defectuosa, pero que pagar por los daños causado por oleoductos que explotan, supondría un “perverso incentivo” para más ataques.
Shell insiste en que ahora contamina menos y culpa de los vertidos a los ladrones que roban de los oleoductos.
Pero los carteles que portaban los activistas acusaban a Shell de doble rasero y acusaban a la compañía de destruir vidas y el medioambiente del Delta del Níger, y pedían a los parlamentarios holandeses que interviniesen.
“¿Cuándo dejarán ustedes de tratar al pueblo de Nigeria de forma diferente a la que tratan a la gente en Holanda? ¿Cuándo dejarán de aplicar dobles raseros?”, preguntó Geert Ritsema de la ONG Milieudefensie a Shell en la audiencia.
Pero el presidente de Shell Holanda, Peter de Wit, replicó “consideramos que Shell está haciendo un buen trabajo, a menudo en circunstancias difíciles”, insistiendo en que la compañía utiliza “estándares globales” en sus operaciones en todo el mundo. “Por lo general nuestras operaciones se llevan a cabo allí sin problemas”, añadió.
Amnistía Internacional y Amigos de la Tierra Internacional, presentaron una queja formal el día 25 de enero, contra Shell en Reino Unido y en Holanda, por incumplimiento de las normas básicas para los negocios responsables, establecidas por la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo, OECD.
Por Clara Nwachukwu
(Vanguard, Nigeria, 27-01-11)
