El gobierno de Tanzania ha garantizado que cumple todas las medidas de seguridad en todas las etapas de la actividad minera de uranio, tras la aprobación del Comité del Patrimonio Mundial de la ONU, de cambio de las fronteras de la Reserva Natural de caza de Selous, donde se ha hallado el uranio.
Dirigiéndose a los periodistas en Dar es Salaam, el día 4 de julio, el ministro de Recursos Naturales y Turismo, Khamis Kagasheki, dijo que el país no tiene nada de qué preocuparse, en relación con el riesgo denunciado del uranio, ya que la aplicación de las tecnología moderna garantizará la seguridad para el medioambiente y la vida, en general.
“La zona que se ha separado para el proyecto es apenas el 0.8 % del total (de unos 200 kilómetros cuadrados. La Reserva Natural de Selous cubre un total de 54.600 kilómetros cuadrados y tiene varias zonas buffer adicionales”, explicó Kagasheki.
El ministro citó varios países como Japón y Alemania donde más del 80 % de la energía es generada por reactores nucleares. “Tanzania necesita energía para el desarrollo. Expertos nos ayudarán a alcanzar nuestros objetivos. El proyecto es económicamente viable y beneficiará a la nación de forma importante”, insistió.
Las compañías que operen en la zona, añadió, estarán obligadas a cumplir las responsabilidades sociales corporativas obligatorias, así como a apoyar los esfuerzos de conservación de la reserva natural.
El ministro dio explicaciones sobre el consentimiento del Comité del Patrimonio mundial de la UNESCO, sobre la excavación en una zona de la reserva para extraer uranio, dijo que Tanzania había presentado su solicitud por primera vez a la UNESCO en enero de este año.
El asunto se determino hace tres días, añadió, en la actual cumbre nº 36 que el Comité está celebrando en San Petersburgo, Rusia. La aprobación permite completar la evaluación del impacto medioambiental, para que las compañías puedan entrar”, agregó.
La reserva de Selous es una de las más grandes reservas de Fauna del mundo, situada en el sur de Tanzania. Se llama así por el inglés Sir Frederick Selous, un famoso aficionado a la caza mayor y antiguo conservacionista, que murió en Beho Bejho, en este territorio, en 1917, en un enfrentamiento contra los alemanes durante la primera guerra mundial.
La reserva Selous fue designada como lugar patrimonio de la Humanidad por la UINESCO en 1982, debido a la diversidad de su vida salvaje y naturaleza virgen. Dentro de la reserva los humanos no pueden habitar de forma permanente y no se permiten estructuras permanentes tampoco. Todas las entradas y salidas están cuidadosamente controladas por la División de Fauna y Flora del ministerio de Recursos Naturales y Turismo.
Algunos de los animales típicos que se pueden encontrar en esta zona son elefantes, hipopótamos, perros salvajes, búfalo del cabo, cocodrilos y otros. Estos animales se encuentran en mayor número en la reserva de Selous que en ninguna otra Reserva o parque nacional de África.
BILHAM KIMATI
(Daily News, Tanzania, 05-07-12)