El ministro de Finanzas de Zimbabue, Patrick Chinamasa, anunció a los parlamentarios que era hora de apretarse el cinturón. Esto se debe a que el país no está recogiendo suficientes impuestos para pagar los salarios. El ministro anunció así mismo que el gobierno va a recortar 25.000 puestos de trabajo en la administración pública, ya que no puede permitirse el lujo de pagar la factura, según informa el periódico estatal The Herald.
Patrick Chinamasa continuó diciendo que los sueldos y subsidios del parlamento también serían cortados y no habría ninguna prima en los próximos dos años. La mayoría de los funcionarios públicos reciben una bonificación en Navidad, conocida como el “13º cheque».
Los diplomáticos en el extranjero también se verán afectados y habrá recortes en las embajadas y consulados.
A Zimbabue le está resultando difícil equilibrar sus cuentas en este momento: se han producido retrasos en el pago de los salarios mensuales a los funcionarios públicos, incluida la policía y el ejército.
The Herald asegura que los costes salariales representan el 97% de los impuestos recaudados.
Las dificultades económicas de Zimbabue han dado lugar a protestas sin precedentes contra el gobierno en los últimos meses.
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Fundación Sur