“La prensa financiera mundial no pudo predecir la crisis financiera, y no había hecho bien su trabajo informando sobre ella una vez que empezó”, ha declarado la profesora de la Universidad de Periodismo de Witwatersrand, de Johannesburgo, Suráfrica, Anya Stiglitz.
La profesora aseguró que los periodistas de economía dependen fuertemente de fuentes de expertos, ya que a menudo carecen de formación para analizar la información de manera independiente. Esta dependencia de las fuentes significa que son vulnerables a una interpretación particular de las noticias.
“cualquier información está contaminada, ¿por qué si no alguien iba a dárnosla? Muchas veces, para obtener información, los periodistas deben despistar a las fuentes”, señaló la profesora de periodismo surafricana. Ella denomina este proceso “seducción” en el que las fuentes a menudo se sienten traicionadas si su información es utilizada para emitir una visión negativa. Aún así, la ausencia de este tipo de traición es igualmente problemática, cuando los periodistas repiten sin sentido crítico lo que se les dice.
“Esta presión es endémica a la información económica y de negocios, donde, si quieres tener acceso, tienes que informar favorablemente”, señala Stiglitz.
Esta dependencia de las fuentes, que inculcan a los reporteros los puntos de vista de los principales negocios, ayuda a explicar por qué la prensa ha fracasado a la hora de predecir la crisis.
Stiglitz recordó que muy poca gente predijo la crisis, y estas voces tendías a venir de fuera de los principales medios y fuentes. Al mismo tiempo, la industria de los medios, particularmente en los Estados Unidos, estaba luchando contra su propia crisis.
(Business Day, Suráfrica, 10-07-09)