Una de las organizaciones religiosas de Malaui, la Red de Líderes Religiosos de Malaui Personalmente Afectados por el VIH (en inglés, Malaui Network of Religious Leaders Living with or Personally Affected with HIV and Aids (MANERELA), se ha embarcado en un nuevo proyecto bajo el lema «Construyendo comunidades religiosas inclusivas con el colectivo LGBTI en Malaui».

La decisión se anunció durante una sesión de orientación de líderes religiosos sobre abogacía y los Derechos Humanos de la sexualidad que tuvo lugar en el distrito de Zomba a mediados del presente mes.

Según la encargada Administrativa y de Finanzas de MANERELA, Allie Mwachande, el proyecto se llevará a cabo en los distritos de Zomba, Mangochi, Salima y Nkhatabay durante un año, gracias a los fondos de la Fundación Arcus, que alcanzan los 50.000 dólares estadounidenses.

Mwachande afirmó que uno de los objetivos del proyecto es garantizar que los líderes religiosos desarrollen una comprensión de la sexualidad humana como punto de partida para crear un entorno propicio para este colectivo y otras minorías sexuales. «Con este proyecto, esperamos que mejore la comprensión de la sexualidad como base para crear una sociedad inclusiva que valore la coexistencia humana a pesar de la diversidad sexual», destacó Mwachande.

Además, aseguró que el proyecto fomentará el diálogo por parte de los líderes religiosos y comunitarios sobre las lesbianas, los gays, los bisexuales, los transexuales y los intrasexuales (LGBTI) y facilitará la creación de un entorno propicio para ellos y la eliminación de la discriminación en el país.

Por su parte, uno de los encargados de este proyecto, Harold Kachepatsonga, concretó que una de las actividades propuestas consiste en reuniones entre los líderes religiosos y algunos miembros de la comunidad LGBTI para la planificación de las diferentes áreas seleccionadas.

«También realizaremos sesiones de capacitación con los líderes religiosos y los miembros LGBTI, participaremos en eventos públicos como el Día de los Derechos Humanos, el Día Mundial del SIDA y la conmemoración internacional Candle Light Memorial, entre otros. Además, trataremos de que los medios también participen», declaró Kachepatsonga.

Kachepatsonga afirmó que los líderes religiosos necesitan que se les recuerde su papel como impulsores del cambio: «Naturalmente, los líderes religiosos son agentes del cambio en todas las sociedades, porque son muy respetados y tienen voz en todas y cada una de las comunidades. Sin embargo, sorprende que algunos continúen contribuyendo a la persistencia de la homofobia, el estigma y la discriminación hacia la comunidad LGBTI. Además, es importante tener en cuenta que esto está sucediendo a nivel mundial».

«Los líderes religiosos son modelos a seguir y representantes de muchas personas en el ámbito religioso. Se les busca para dar forma a los valores normativos y a nuestra percepción del mundo».

Martin Kalimbe, uno de los líderes religiosos, realizó una presentación durante la reunión para recordar a todos los líderes religiosos que han de recibir a todo el mundo en sus iglesias: «La iglesia es como un hospital para que las personas se curen tanto física como espiritualmente, por lo que no es necesario establecer límites sobre quién debe venir a nuestras iglesias», afirmó.

«Hoy en día, todas las iglesias están lidiando con preguntas y desafíos sobre temas de sexualidad humana. Estas son cuestiones que debemos responder en oración y desde el amor, porque algunos de los implicados son miembros devotos de nuestra congregación y pertenecen a la comunidad de Cristo», aseguró, agregando que ha llegado el momento de romper el círculo vicioso de la vergüenza, el secreto, la malicia y el silencio, que degrada, demoniza y mata.

Otros participantes prometieron alentar a la comunidad LGBTI a participar en las actividades de la Iglesia, crear foros para el intercambio de ideas inclusivo y fomentar el diálogo como una forma de promover la no discriminación. Además, los líderes religiosos en Zomba han elegido un nuevo comité que abogue por la inclusión de la comunidad LGBTI y de la población afectada en general. Todos los distritos en los que se implementará el nuevo proyecto contarán con su propio comité.

Según las conclusiones de las investigaciones realizadas a lo largo del país y en todo el mundo, las minorías sexuales se encuentran entre las comunidades con los índices más altos de discriminación. Se ha revelado que las instituciones que deberían proteger los derechos de estas personas, como el Gobierno y la Iglesia, los han perseguido activamente, además de estar amenazados por una violencia que queda impune con demasiada frecuencia.

«El proyecto que estamos llevando a cabo ayudará a desafiar estas injusticias sistemáticas», concluyó Kachepatsonga.

Elijah Phimbi

Fuente: allAfrica

[Traducción, Elvira Vara]

[Fundación Sur]

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