El fenómeno de la emigración clandestina ha aumentado los últimos meses, y esto, después del inicio de la temporada estival, en la costa del extremo oeste de Argelia, en particular en las zonas de Honaine, Ghazaouet y Marsat Ben M’hidi, así como en las wilayas de Tlemcen y Ain Ténouchent, con Beni-Saf y Bouzedjar, que han registrado un número importante de candidatos a la haraga [emigración ilegal].
A este efecto y para hacer frente al fenómeno, se ha puesto en marcha una célula de seguridad y de crisis, compuesta por representantes de la Seguridad nacional, de la gendarmería y de los guardacostas, que trabajarán de forma coordinada. Se trata, en primer lugar, de disuadir y prevenir a los jóvenes argelinos de embarcarse en esta aventura tan arriesgada, que es la tentativa de la emigración clandestina.
Además esta célula tendrá como misión principal seguir los movimientos y los diferentes puntos de paso de los harragas [emigrantes clandestinos], que permitirá investigar a fondo, no solo sus orígenes, sino también los motivos que les han llevado a tomar esta decisión tan extrema de consecuencias, a veces, dramáticas.
La importancia de recopilar todas las informaciones necesarias sobre este fenómeno que aumenta en la región del litoral oeste de Argelia, es también uno de los objetivos de esta nueva célula, para permitir a los responsables correspondientes que tomen medidas a tales circunstancias. La coordinación de todos los esfuerzos entre los diferentes servicios encargados de la lucha contra este azote que afecta cada vez más a los jóvenes se ha establecido en este contexto, de aportar algo a los que tienen el poder de tomar decisiones, con el fin de hacer frente de forma seria a las quejas de estos jóvenes, que se sienten pesimistas sobre su futuro, antes de pasar a las medidas represivas.
Hay que recordar que el artículo 175 del código penal argelino, castiga con penas de entre 2 y 6 meses de prisión y una multa de entre 20.000 y 60.000 [entre 200 y 600 euros] a las personas que intenten abandonar de forma ilegal el territorio nacional.
La alarma saltó después de la represión de al menos 300 emigrantes clandestinos de nacionalidad argelina que fueron recibidos por las autoridades, así como el arresto de otros 84 candidatos a la emigración clandestina. Estos últimos, habían intentado partir de las costas de las wilayas de Oran, de Ain Temouchent y de Tlemcen, y han sido interceptados por puestos avanzados de la marina argelina y por los guardacostas de Ghazaouet, mar adentro, en las aguas territoriales nacionales desde el mes de junio pasado.
También, a finales de la semana pasada se presentaron 43 harragas, entre ellos dos mujeres, ante el tribunal de Ghazaouet, que los puso bajo detención provisional por emigración clandestina.
La semana pasada, otros 33 candidatos a la emigración clandestina fueron interceptados a lo largo del litoral de Mostaganem, en una embarcación que volcó, provocando la muerte de uno de ellos.
M. Laradj
(Liberte, Argelia, 24-09-12)