Peter Tabichi, originario de un área rural de Kenia, ha sido galardonado como el mejor profesor del año. A sus 36 años, este profesor de matemáticas y física, quien compartía su salario de profesor con los más desfavorecidos, ha ganado el premio de un millón de dólares en la ceremonia del 23 de marzo en Dubái.
El Premio Global para Maestros es un concurso creado por la Fundación Varkey que lleva el nombre de una familia india establecida dese 1950 en la capital de los Emiratos. Esta familia se encargó de la creación de redes de escuelas privadas para los expatriados que llegaban al Golfo tras el auge del petróleo.
Esta quinta edición, presentada por el actor australiano Hugh Jackman, ha seleccionado a 10 finalistas de distintas nacionalidades para promover la profesión docente en todo el mundo.
Tabichi trabaja en la escuela de secundaria de Keriko, en Pwani, Kenia, y es miembro de la orden religiosa de los franciscanos. Su solución para ayudar a los estudiantes más desfavorecidos, en una escuela superpoblada y con pocos recursos, es repartir el 80 % del salario que obtiene por su trabajo, lo que permite que puedan comprar uniformes y libros.
Al recibir su premio ha explicado que “si estaba allí era gracias a sus alumnos” y que este premio les otorgaba “una oportunidad”. Tabichi trabajaba en una institución moderna y muy equipada hasta que dimitió para acercarse a los pobres de la región y poder darles clase.
En Pwani, cerca del 90 % de los estudiantes provienen de familias pobres y casi un tercio son monoparentales. Si un niño quiere ir a la escuela tiene que caminar cerca de 7 kilómetros por carreteras con tramos intransitables durante las épocas de lluvias. En esta región, la adicción a las drogas, los embarazos, el abandono escolar prematuro o los matrimonios forzados son prácticas bastantes comunes que dificultan la educación entre los más pequeños. Otros de los factores que son necesarios a tener en cuenta son la sequía y el hambre en Kenia.
A pesar de obstáculos como la falta de ordenadores, la escasez de recursos o que, por cada profesor haya un total de 58 alumnos, Peter Tabichi ha podido crear un club de desarrollo de talentos y un club de ciencias cuyo objetivo es animar a los niños a niñas a que diseñen proyectos de investigación. Muchos de sus alumnos han podido competir a nivel internacional con otros colegios del mundo e incluso uno de ellos ganó un premio de la Royal Society of Chemistry tras desarrollar un proyecto eléctrico para la región.
El número de alumnos se ha multiplicado en los últimos años e incluso se ha reforzado el papel de las niñas en la educación. Tabichi ha explicado que “África tendrá científicos, ingenieros o empresarios cuyos nombres serán famosos en todo el mundo algún día” y que “las niñas jugarán un papel muy importante en esta historia”.
El profesor, cuyos padres y otros familiares tienen la misma profesión, concluyó explicando que “la ciencia y la tecnología podían desempeñar un papel clave para desbloquear el potencial africano”.
Según Daniel Mwariri, director de la escuela, Tabichi ayuda a los niños de “manera desinteresada” y “dedica casi todo al futuro de la escuela”.
Ante esto ha explicado que se estaban notando muchos cambios y que el profesor se “merecía este reconocimiento”. El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, también le felicitó por el premio en un video que se transmitió durante la ceremonia en Dubái.
Fuente: Le Point.fr
[Edición y traducción, María Murillo Luque]
[Fundación Sur]
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