Cuatro estudiantes han sido suspendidos por una pelea ocurrida en la cafetería de un instituto en Pensilvania el pasado lunes. Sin embargo, el policía que aparece en una grabación de lo ocurrido agrediendo a una de las niñas negras involucradas en la pelea no se enfrenta a ninguna medida disciplinaria por sus actos.

El director del centro secundario Hazelton Area High School informó que la investigación seguía en curso y que los estudiantes podrían enfrentarse a cargos penales, según reportó el martes WNEP-TV. El director defendió al policía que agredió a una de las estudiantes mientras, supuestamente, trataba de detener la pelea.

En un video publicado por otro estudiante en las redes sociales se ve como los hombres, que parecen ser funcionarios de recursos escolares, retienen a una joven negra. Según WYOU-TV, la joven tiene 15 años. Mientras la sujetan, un agente la golpea en la pierna y luego la agarra violentamente por la coleta después de forzarla a apoyar la cabeza y el tronco sobre la mesa del comedor.

El director del instituto ha defendido el ataque a la niña agredida ante WNEP-TV, describiendo la acción como un uso adecuado de la fuerza, en un intento de quitarle hierro a la situación.

El Jefe de Policía del Distrito Escolar, Ed Harry, declaró que «Es importante que se tenga en cuenta que siempre hay dos lados de cada historia y que los padres, estudiantes y miembros de la comunidad deben conocer ambos lados antes de recurrir a las redes sociales».

Sin embargo, son muchos los que lo ven de manera distinta: un uso excesivo de la fuerza por parte de un oficial blanco contra una chica negra.

«Condicionado culturalmente para ver a los niños negros como intrínsecamente más peligrosos. Autorizado y entrenado por el gobierno, seguro de que nada grave saldrá de todo esto», tuiteó @kgin3d.

No es la primera vez que presenciamos este tipo de comportamiento indignante, donde los ofuncionarios de policía no encuentran ningún inconveniente a la hora de maltratar a las adolescentes negras. Por ejemplo, un agente de policía de McKinney, Texas, sacó a empujones de una fiesta a Dajerria Becton, que entonces tenía 14 años y estaba en bikini.

Ben Fields, el ayudante del sheriff de Carolina del Sur, protagonizó otro ejemplo de este tipo de violencia. Aparece en un video tirando al suelo a una estudiante de 15 años de Spring Valley High School y arrastrándola a través de un aula después de que la joven se negara a entregar su teléfono. El abogado Dan Johnson se negó a presentar cargos criminales contra Fields porque no encontró una causa probable. Sin embargo, el funcionario fue despedido de su trabajo. En el caso de Texas, Eric Casebolt renunció a su puesto de cabo del Departamento de Policía de McKinney.

No está claro qué le sucederá, si es que le sucede algo, al policia en el caso de Hazelton Area High School.

Fuente: Newsone

[Traducción y edición, Mariana Entrecanales]

[Fundación Sur]

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