El gobierno tunecino, a través de su Ministro de Turismo, anunció, el pasado 23 de septiembre, la creación de un impuesto de salida del país, para los extranjeros no residentes, de unos 13 euros que entrará en vigor el próximo 1 de octubre.
El nuevo impuesto, integrado dentro de la ley de presupuestos complementarios, fue aprobado este verano para reflotar las arcas del estado. La economía tunecina está en desaceleración desde enero de 2011, debido principalmente a la inestabilidad política que siguió a la caída del régimen autoritario de Ben Ali.
Según el Banco Central el crecimiento del PIB de Túnez se desaceleró aún más en el segundo trimestre de 2014, llegando hasta el 2% frente al 2,8% en el mismo periodo de 2013.
[Fuente: Ecofin-Fundación Sur]