El juez José Mata, presidente del 5º Juzgado Central de instrucción español, emitió una orden judicial para identificar y recopilar datos personales acerca de Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, con el fin de reabrir, eventualmente, una nueva instrucción en su contra los próximos días, debido a su probable visita a España, la próxima semana, con motivo de la «conferencia Internacional de apoyo y solidaridad con el pueblo saharaui», organizada en el Parlamento catalán en Barcelona.
El juez ordenó a la policía recabar «tan rápido como sea posible, los datos completos sobre la identidad de Brahim Ghali, para determinar» si la persona que tiene que trasladarse a Barcelona los días 18 y 19 de noviembre para el evento es el que es objeto de un procedimiento todavía en curso, informa la página web de eldiario.es de Andalucía, citando un documento del juez al que tuvo acceso.
Por último, De la Mata pidió a la policía detalles de la «institución o instituciones que organizan la conferencia (…), y si esta conferencia se lleva a cabo por iniciativa del Gobierno español o de una organización internacional de la que España forma parte, con el consentimiento del gobierno español».
La demanda presentada ante la Cámara Nacional en 2008 por las víctimas y miembros de la Asociación Saharaui de Derechos Humanos (ASADEDH) por genocidio «además de delitos de asesinato, agresión, detención ilegal, terrorismo, tortura y desapariciones» por parte de 25 miembros del Frente Polisario y tres oficiales del ejército argelino, no había prosperado debido a la incapacidad de las autoridades judiciales para identificar a los demandados en cuestión.
Brahim Ghali ofició como delegado del Frente Polisario en España hasta febrero de 2008, dos meses después de que se presentó la demanda. Luego dirigió la embajada de la RASD en Argelia hasta que asumió el cargo como jefe del Polisario, después de la muerte en mayo de Mohamed Abdelaziz. A día de hoy sigue estando reclamado por los tribunales españoles.
Como se señaló en una orden del juez Pablo Ruz, en 2013, Brahim Ghali está citado formalmente como acusado. El líder del Polisario, que se encontraba en esos momentos en Argelia, no respondió a la llamada. Fuentes judiciales afirmaron que el caso se había cerrado dos veces porque la justicia no pudo notificar la demanda. «Los nombres que figuran en la denuncia no se corresponden con las de ninguna persona física titular de un pasaporte», asegura eldiario.es
A pesar del hecho de que el juez del caso Gürtel Bárcenas, declaró admisible la denuncia de genocidio en 2012 contra dirigentes del Polisario, todos han logrado evitar su enfrentamiento con la justicia española. Varias asociaciones han pedido regularmente a los tribunales españoles «tomar las medidas apropiadas contra los responsables de estos crímenes, la mayoría de los cuales fueron cometidos contra personas nacidas españolas». Lo que hace que estos crímenes no prescriban, según el derecho español y que Brahim Ghali sea «fugitivo permanente».
Los cargos se remontan a los años 70 y 80, cuando el Frente Polisario se encontraba en guerra abierta con Marruecos. Según la denuncia, «el genocidio perpetrado por el Frente Polisario era una campaña para eliminar a las élites saharauis de origen español con la intención de romper los lazos entre las diferentes tribus y sus autoridades naturales, a fin de obtener un control directo y eficaz sobre el conjunto de refugiados saharauis en los campamentos».
Una de las víctimas ha designado a Brahim Ghali, como uno de sus torturadores mientras estuvo preso en una cárcel secreta situada en el territorio de Argelia. Otro demandante, que fue encarcelado y torturado durante seis años (1974 a 1980), acusado de «pertenecer a los servicios secretos españoles y, tras la salida de las autoridades de Madrid, a los servicios secretos marroquíes», también ha reconocido formalmente a Ghali como uno de sus «torturadores», junto con otros seis argelinos y otros dirigentes del Polisario.
Según los testimonios recogidos por ASADEDH, la víctima AO fue torturada «con hierros candentes, cigarros, objetos afilados, etc…» durante los ocho años que duró su encarcelamiento, causándole cicatrices y daños irreversibles. Mientras tanto, declaró, estaba atado constantemente y confinado en exiguas celdas.
Entre las víctimas se encuentran entre otros, El Kabch Mohamed Nafee, El Kharchi Lahbib y Chouiaar Mohamed Mouloud que en su testimonio de marzo de 2014, narraron el sufrimiento que soportaron en la prisión conocida como Errachid en el sudeste de Argelia. Estos supervivientes, cuyos cuerpos todavía muestran los efectos de la tortura, confesaron al juez Pablo Ruz, haber sido también testigos de la muerte de varias personas bajo las torturas practicadas por los torturadores del Polisario con, según ellos, la complicidad del ejército argelino.
Brahim Ghali es también objeto de una denuncia por «violación y abuso sexual», presentada en 2013 ante la Corte Nacional, por la joven saharaui Khadijatou Mahmoud Mohamed Zubeir. Ghali aparece así mismo en búsqueda y captura por «actos terroristas» cometidos contra treinta pescadores canarios muertos bajo sus órdenes a manos de las milicias armadas del Polisario durante los años 70 y 80.
lareleve.ma (Marruecos)
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