Un sudafricano descubre miles de millones en oro “invisible” en los vertederos de Johannesburgo

27/05/2024 | Crónicas y reportajes

El joven geometalúrgico Steve Chingwaru ha descubierto una reserva 420 toneladas de oro, valoradas en unos 24.000 millones de dólares, en desechos mineros enterrados.

Cuando aún era un adolescente que vivía en el East Rand de Johannesburgo, Steve Chingwaru pensaba que los montículos de roca y tierra de cima plana que salpicaban el horizonte eran una característica natural del paisaje urbano. En Johannesburgo no hace mucho viento, pero cuando sopla, generalmente alrededor del mes de agosto, el aire se llena de polvo anaranjado. “Se te mete en el pelo, la ropa y la garganta”, dice Chingwaru.

Ahora, apenas una década más tarde, el geometalúrgico de 26 años es trasladado en avión a la ciudad de su juventud casi semanalmente por compañías mineras que quieren que les ayude a extraer el máximo valor de los montículos de polvo de naranja. Esto se debe a que los montículos están formados por los desechos mineros del depósito de oro más rico jamás descubierto, y Chingwaru acaba de calcular que aproximadamente 420 toneladas de “oro invisible” –con un valor de 24.000 millones de dólares– están enterradas en los vertederos de la mina de Witwatersrand.

Se trata de un vertedero de arena fina, residuo de roca triturada extraída por la minería profunda, erosionado por factores climáticos en Johannesburgo, Sudáfrica. La ciudad se convirtió en el centro de la minería de oro en 1886. Uno de los legados de las minas es ese persistente polvo anaranjado.

El enorme descubrimiento de Chingwaru es fruto de la investigación realizada para su tesis de maestría. El resultado fue tan impresionante que su título fue ascendido a doctorado.

Poco después de matricularse en una carrera de geología en la Universidad de Stellenbosch, Chingwaru se dio cuenta de que no quería ser geólogo de exploración. «Acampar en medio de la nada no era para mí«, dice, mostrando una gran sonrisa. En sus estudios se sintió atraído por el naciente campo de la geometalurgia, que combina la geología clásica con la metalurgia y, por lo general, implica trabajar en una planta de procesamiento. Para su investigación académica, Chingwaru se centró en los emblemáticos vertederos mineros de Johannesburgo, conocidos en la industria como “relaves”. Chingwaru declara:

Ya estaban extrayendo el oro de estos relaves”, explica. «Pero sólo conseguían sacar el 30 % del oro que contienen. Quería saber qué le estaba pasando al otro 70 %… ¿Dónde está? ¿Por qué no lo han sacado? 70 % es mucho”.

En su investigación, que examinó muestras de vertederos de minas a lo largo de Witwatersrand, descubrió que la mayor parte del oro estaba escondido en un mineral llamado pirita (a veces llamado «oro de los tontos»), y las técnicas actuales de extracción lo ignoran por completo. “Ya sabemos cómo extraer oro de la pirita”, afirma, citando el ejemplo de la mina Carlin en Nevada. «Pero por el momento, todos los procesadores de relaves de Sudáfrica sólo extraen oro libre utilizando cianuro«.

Lo que genera una pregunta obvia: ¿por qué? La respuesta es doble. Primero, Chingwaru es la primera persona en descubrir cuánto “oro invisible” se esconde en los relaves del Witwatersrand. Y segundo, se necesitará mucho tiempo y esfuerzo para extraer las 420 toneladas.

Su investigación muestra que hay mucho oro. La gran pregunta, sin embargo, es si actualmente tenemos la tecnología para extraer económicamente todo el oro y obtener ganancias”, dice la profesora asociada Megan Becker, que trabaja en el Centro de Investigación de Minerales en el Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Ciudad del Cabo. «A menos que esto se pueda hacer, ninguna empresa invertirá en ello«.

El gran interés de varios reprocesadores sudafricanos de relaves sugiere que es una inversión que estarían dispuestos a hacer. Desde que se conoció el resultado de su investigación, Chingwaru ha hablado con algunas figuras importantes de la industria del oro de Sudáfrica:

“Todos dijeron que sí, que sería costoso extraer el oro pero que aun así podrían obtener  considerables ganancias. Especialmente si el precio del oro se mantiene al nivel actual”.

Fuente: Aljazeera

[Traducción y edición, Jesús Zubiría]

[CIDAF-UCM]

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