El ex jefe militar de Ruanda, el general Kayumba Nyamwasa, fue disparado el sábado 19 de junio, por un desconocido, en Suráfrica, donde había solicitado asilo.
Fuentes de Suráfrica aseguran que Nyamwasa, un crítico del presidente Paul Kagame, fue disparado a la puerta de su casa, a mediodía, en Sandton, un exclusivo suburbio de Johannesburgo.
Su mujer declaró a la BBC que ambos volvían de hacer compras cuando un hombre armado abrió fuego contra su coche. Ella remarca que está segura de que fue un intento de asesinato, ya que en ningún momento el asaltante les pidió dinero o bienes, y disparó hasta que el arma se atascó.
Nyamwasa huyó de Kigali el pasado mes de febrero.
Cuando New Visión contactó con el embajador de Ruanda en Uganda, Frank Mugambagye, este respondió que no tenía “ni idea de este asunto”. El primer secretario de la embajada John Ngarambe, dijo que había oído esta información sobre el ataque, pero que no tenía más detalles. “Todavía estamos esperando conocer más detalles”, señaló.
Algunas fuentes dicen que el gobierno de Ruanda recientemente ofreció a Nyamwasa y a otro disidente, el coronel Patrick Karegyeya, la repatriación oficial, de vuelta al país. Pero existen temores de que ina vez repatriados a Ruanda, ambos oficiales del ejército deban enfrentarse a la ley, por supuestas actividades rebeldes.
Antes de que los rebeldes del Frente Patriótico Ruandés, FPR, capturasen el poder en 1994, Nyamwasa era el comando del directorado de Inteligencia Militar, en las filas de los rebeldes.
En enero de 1998, el coronel Kayumba Nyamwasa fue nombrado jefe del Ejército, reemplazando al coronel Samuel Kanyemera. Fue ascendido a Mayor General y después a Teniente general.
En 2001, el general Nyamwasa fue relevado de su cargo y reemplazado por un breve periodo por el exiliado general Ben Emmanuel Habyarimana, un ex oficial de las fuerzas armadas de Ruanda, que también fue reemplazado más tarde por el actual general James Kabarebe, cuando Habyarimana se convirtió en ministro de defensa. El general Nyamwasa fue enviado a Reino Unido para su formación.
En noviembre de 2002, la reorganización del gobierno devolvió al general Nyamwasa al frente de los servicios de seguridad, descrito como coordinador interno y externo del aparato de seguridad. Dos años después, el general fue enviado a India, como enviado del país, un puesto que mantuvo hasta que huyó a Suráfrica.
Nyamwasa también está buscado por los gobierno español y francés, por unas acusaciones impugnadas.
En noviembre de 2006, un juez anti terrorista francés, Jean Louise Bruguiere, acusó al general Nyamwasa, junto con otros altos cargos militares del gobierno y ejército de Ruanda, por haber formado parte, supuestamente, del asesinato del ex presidente ruandés, Juvenal Habyarimana.
Las acusaciones llevaron a que Ruanda rompiese completamente las relaciones con Francia, hasta hace poco, con la visita del presidente francés Sarkozy a Ruanda.
En febrero de 2008, el juez español Andreu Fernando Merrelles, también nombró al general Nyamwasa, entre otros 40 altos mandos militares y del gobierno posterior a 1994 de Ruanda, entre los acusados de la muerte de varios españoles y por crímenes de guerra.
En ambas acusaciones, también se nombra al presidente Paul Kagame, pero no ha sido acusado formalmente debido a la inmunidad presidencial, bajo la legislación internacional. El gobierno ha rechazado con dureza estas órdenes de detención internacional, pero la acusación española no ha ido demasiado lejos.
Por entonces, el general Nyamwasa, un diplomático en la India, y por tanto protegido por la inmunidad de la legislación internacional, rechazó las dos acusaciones, muy enfadado.
Desde que llegó a Suráfrica, el ex jefe del ejército ruandés ha acusado al presidente Paul Kagame de corrupción, acusaciones que las autoridades ruandesas han negado.
Kayumba no es el primer ruandés en el exilio que sufre este tipo de ataques. El 16 de mayo, en 1998, el ex ministro del gobierno ruandés, Seth Sendashonga, fue disparado en la capital de Kenia, Nairobi.
Sendashonga había sobrevivido a un intento de asesinato anterior, en febrero de 1996, cuando él y su sobrino resultaron heridos por disparos en Nairobi, las personas que efectuaron los disparos fueron identificadas como ruandesas. Un diplomático de la embajada ruandesa en Nairobi fue sospechoso para las autoridades keniatas de estar relacionado con el ataque, en un principio fue detenido, pero después fue puesto en libertad sin juicio, por las presiones del gobierno ruandés.
Desde ese ataque, Sendashonga, había tomado precauciones para su seguridad y normalmente viajaba con un guardaespaldas. Sin embargo, el día de su asesinato, estaba solo en su coche con su conductor, que también fue asesinado.
Un diplomático ruandés fue arrestado en la escena de los hechos, pero las autoridades de Kigali se negaron a levantar su inmunidad diplomática para permitir su procesamiento judicial. La posterior discusión llevó a que Kenia cerrase la embajada ruandesa durante varios meses.
Sendashonga había huido al exilio en 1995, después de haber alimentado las preocupaciones por los ataques a civiles hutu por parte del ejército del gobierno del FPR.
(New Vision, Uganda, 19-06-10)