Un legislador del Sur de Sudán, de visita en Botsuana, ha declarado que el apoyo de ese país al Tribunal Penal Internacional, ICC, es debido a que nunca ha experimentado violencia étnica ni civil.
El presidente de Botsuana, Ian Khama, aprobó abiertamente los cargos criminales contra el presidente de Sudán.
Según informó el periódico independiente Mmegi, Khama, en abril, señaló al presidente de Sudán, Al Bashir, como uno de los líderes de África que “muestra continuamente su desprecio por los derechos humanos y el estado de derecho”.
Fue más allá afirmando que “también deberíamos tener el coraje de entregar a estos líderes a la justicia internacional, incluido el ICC, para que respondan por estas acusaciones”.
El Comité de Cargos Públicos del Parlamento de Botsuana, acogía una delegación de la Asamblea Legislativa del Sur de Sudán, la semana pasada, cuando un miembro de la delegación, Richard Mulla, ofreció su explicación sobre el apoyo del presidente Khama al ICC. En una entrevista con el diario Mmegi, aseguró que “la situación en Botsuana parece ideal para que algunos digan que Al Bashir debería comparecer ante el ICC, es más como el ambiente europeo, donde no hay conflictos étnicos”.
Al Bashir es requerido por el ICC por siete cargos de crímenes contra la humanidad y de guerra. Mulla declaró al periódico botsuano que su partido está preocupado por el efecto de la orden de arresto sobre el acuerdo de paz de 2005. “De alguna manera nos guiamos por nuestros propios intereses al proteger el acuerdo. Nos gustaría ver nuestro acuerdo llevado a cabo punto por punto en los seis años del periodo interino, por tanto somos muy cautos con el asunto de Al Bashir y el ICC”.
Sin embargo, otros miembros del partido de Mulla, el Movimiento para la Liberación del Pueblo de Sudán, incluido el secretario general, Pa’gan Amum, han pedido abiertamente al partido de Bashir en el gobierno que cooperen con el ICC.
(Sudan Tribune, 12-05-09)