El Gobierno de Uganda ha negado las acusaciones del líder del Ejército de Resistencia del Señor, LRA, Joseph Kony, de que el Presidente Museveni está presionando a su movimiento para que firme un acuerdo de paz, poniendo una fecha límite, antes de que el LRA termine sus consultas. Unos días después de que el Presidente del distrito de Gulu, Norbert Mao, desvelase que Kony le había telefoneado para quejarse por la fecha límite que ha puesto el Gobierno, el 31 de enero, para que el LRA firme el acuerdo de paz, o el Gobierno recurrirá a medios militares para derrotar al LRA.
Pero portavoces del Gobierno acusan a los rebeldes de salir siempre con excusas para posponer las conversaciones de paz, que ya llevan durando más de 14 meses. El Ministro de Asuntos Exteriores aseguró que el Gobierno está completamente comprometido con el proceso de paz y sigue reiterando que dará amnistía total a los rebeldes del LRA si se adhieren al acuerdo de paz. Reiteró ante los periodistas que han asegurado a los líderes del grupo rebelde que no se enfrentarán a ninguna acusación ante el Tribunal Penal Internacional, que fue una de las principales condiciones que paralizaron el acuerdo hace unos meses. Ahora es el movimiento rebelde el que debe dar muestras de apoyo al proceso de paz.
Se suponía que las conversaciones deberían haberse reanudado el día 15 de enero, pero el LRA dice que todavía está haciendo consultas, esto hace sospechar al Gobierno que no son más que disculpas, sobre todo tras los rumores persistentes de que Kony ha ordenado matar a su inmediato subcomandante, Vincent Otti, que era el que abogaba a favor de la paz dentro del LRA.
(African Press Agency, 14-01-08)