La acción internacional es necesaria para terminar con el aumento de los secuestros y los actos de violencia sexual del Ejército de Resistencia de Uganda (LRA), así como reclamar el cumplimiento de las órdenes de arresto dictadas por la Sala de lo Criminal Internacional para los líderes del grupo, según advirtió el grupo de defensa de los derechos humanos, Human Rights Watch.
El grupo defensor de los derechos humanos dijo en su última declaración que el ejército rebelde ha realizado desde febrero al menos 100 secuestros y quizás muchos mas en la República centroafricana (COCHE), la República Democrática de Congo (DRC), y Sudán del Sur.
Los muchachos son obligados a unirse al grupo militar y las muchachas están siendo utilizadas como esclavas sexuales, según una documentación de observadores extranjeros y autoridades nacionales en la región obtenida por Human Rights Watch. Los abusos recientes han ocurrido entre un proceso de paz vacilante entre el gobierno de Uganda y el Ejército rebelde LRA para terminar el largo conflicto de dos décadas.
El líder de LRA, Joseph Pony, no compareció en una reunión el 10 de abril para firmar un acuerdo de paz final. Kony y otros líderes de LRA están acusados por el ICC de crímenes de guerra y delitos contra la humanidad.
«Kony y el LRA aprovecharon este tiempo dado para darse un respiro y ya parece que están aterrorizando a civiles una y otra vez,» dijo Richard Dicker, director de justicia internacional en Human Watch Rights.
«Los gobiernos afectados y los funcionarios de las Naciones Unidas no pueden quedarse sentados sin hacer nada mientras el LRA continúa sus acciones criminales, cometiendo abusos atroces contra niños y otra gente», señaló Dicker.
Los esfuerzos, fracasados hasta ahora, han sido llevados a cabo por funcionarios cercanos a las negociaciones de paz con el fin de tratar de comunicarse directamente con Kony para reanudar las conversaciones.
Rodney Muhumuza
The Monitor (Kampala)
20 May 2008
