Tres personas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), fueron secuestrados en Darfur, en el oeste de Sudán, el domingo 27 de noviembre.
De acuerdo con Abdelahe Mustafa, portavoz del estado de Darfur occidental que reveló la información el lunes, 28 de noviembre, «un grupo de hombres armados secuestró ayer en Geneina (Capital de Darfur Occidental) a tres empleados de ACNUR, dos de Nepal y uno de Sudán». ACNUR, por su parte, aún no he hecho ningún comunicado oficial sobre este grave hecho
La policía ya está a la búsqueda de los secuestradores, en un país donde los secuestros son muy comunes, en medio del conflicto armado, desde 2003. Este conflicto, estalló cuando los insurgentes de las minorías étnicas se levantaron en armas contra el gobierno de Jartum, en manos de la mayoría árabe. La ONU estima que los combates han dejado al menos 300.000 muertos y 2,5 millones de desplazados.
El presidente de Sudán, Omar al-Bashir, perseguido, desde 2009, por la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra en Darfur, declaró a principios de septiembre que la paz había regresado a la zona.
En abril, el régimen llevó a cabo un referéndum sobre el estatuto administrativo de Darfur y declaró que «la página de la crisis ya estaba pasada» después de que el 98% de los votantes se pronunciaran sobre el mantenimiento de la región en cinco estados. Pero esa votación, boicoteada por los rebeldes, fue ampliamente criticada por la comunidad internacional.
El pasado octubre, la ONG, Amnistía Internacional, acusó, a través de un informe, al gobierno de Sudán de utilizar armas químicas contra la población de la región de Jebel Marra en Darfur a lo largo de los últimos ocho meses. Un informe de que las autoridades han denunciado fuertemente.
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Fundación Sur
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