Mientras las miradas se concentran en las terribles guerras de Ucrania y Gaza, gravísimos focos de conflicto carcomen el presente y el futuro de buena parte de África. Mirando el mapa, las zonas de máxima turbulencia son: el Sahel, el Cuerno de África y la RDC. Estos conflictos perjudican las vidas de millones de ciudadanos causando muertes, hambre y desplazamientos masivos. Son crisis en las que las tensiones internas se entrelazan con los intereses comerciales internacionales.
Sahel occidental
La región es un polvorín. Sacudida por múltiples golpes de Estado en los últimos años, la zona sufre un deterioro de su situación de seguridad, que ya era pésima. Las juntas militares que mandan en Burkina Faso, Malí y Níger combaten ferozmente para recuperar el terreno controlado por yihadistas y otros grupos armados. En este contexto, la región se ha convertido actualmente en el epicentro del terrorismo mundial, con una de cada tres muertes por esta causa en todo el planeta, según el Índice de Terrorismo Global publicado por el Instituto para la Economía y la Paz.
En este contexto regional, Senegal, un país importante en el marco de las relaciones de Europa con África occidental, acaba de vivir unas elecciones presidenciales pacíficas, donde Bassirou Diomaya Faye, que hace unas semanas estaba encarcelado, ha sido elegido por mayoría, como el presidente más joven (44 años) en la historia del país. El nuevo presidente promete luchar contra la corrupción, y dar prioridad a la reconciliación nacional.
Sudán Norte y del Sur
Sudán del Norte vive un terrible conflicto militar, que está causando un sufrimiento humano brutal, con millones de desplazados. Hasta el 40 % de la población de Sudán, que suma 45 millones de habitantes, pasan hambre severa. Unos 8 millones de personas son desplazados internos o refugiados en Etiopia y otros países.
Sudán del Sur continúa estancado en su cruel guerra civil, por la lucha tribal entre los Nuer y los Dinka, las dos etnias más fuertes del país. Se cree que los orígenes del conflicto en Sudán del Sur se deben a razones étnicas. Sin embargo, hay que señalar que también es por causas políticas y económicas: la rivalidad entre Salva Kiir y Riek Machar se ha extendido durante décadas.
Estos conflictos armados han sido los más largos en toda África, causando miles de muertes, más de 4 millones de desplazados internos y otros 4 millones de refugiados en Uganda y países vecinos.
República Democrática del Congo (RDC)
La zona oriental del país es el epicentro, desde hace varias décadas, de un conflicto intermitente con picos de violencia espantosos. Se trata de un territorio rico en recursos, varios de ellos estratégicos, como el coltán, para las revoluciones tecnológicas que vive el mundo, tanto la digital como la verde, y otros minerales de interés tradicional, como el oro, la madera y el petróleo.
Los expertos apuntan a que el M23 recibe apoyo de Ruanda. El M23 es solo una, aunque muy destacada, entre las decenas de facciones armadas en un país muy inestable. Los gobiernos poderosos saquean los recursos locales, armando a estos grupos violentos, con la complicidad de gobiernos regionales y del norte global.
La nueva esclavitud económica que se impone a las poblaciones del Sahel y del África Subsahariana, por los poderosos del Norte, con la complicidad de los gobernantes regionales, es la esclavitud más atroz y cruel que jamás han sufrido los pueblos de África.
Lázaro Bustince
[CIDAF-UCM]