Tres focos conflictivos que desgarran el corazón de África, por Lázaro Bustince

10/04/2024 | Bitácora africana, Crónicas y reportajes

Mientras las miradas se concentran en las terribles guerras de Ucrania y Gaza, gravísimos focos de conflicto carcomen el presente y el futuro de buena parte de África. Mirando el mapa, las zonas de máxima turbulencia son: el Sahel, el Cuerno de África y la RDC. Estos conflictos perjudican las vidas de millones de ciudadanos causando muertes, hambre y desplazamientos masivos. Son crisis en las que las tensiones internas se entrelazan con los intereses comerciales internacionales.

Sahel occidental

La región es un polvorín. Sacudida por múltiples golpes de Estado en los últimos años, la zona sufre un deterioro de su situación de seguridad, que ya era pésima. Las juntas militares que mandan en Burkina Faso, Malí y Níger combaten ferozmente para recuperar el terreno controlado por yihadistas y otros grupos armados. En este contexto, la región se ha convertido actualmente en el epicentro del terrorismo mundial, con una de cada tres muertes por esta causa en todo el planeta, según el Índice de Terrorismo Global publicado por el Instituto para la Economía y la Paz.

En este contexto regional, Senegal, un país importante en el marco de las relaciones de Europa con África occidental, acaba de vivir unas elecciones presidenciales pacíficas, donde Bassirou Diomaya Faye, que hace unas semanas estaba encarcelado, ha sido elegido por mayoría, como el presidente más joven (44 años) en la historia del país. El nuevo presidente promete luchar contra la corrupción, y dar prioridad a la reconciliación nacional.

Sudán Norte y del Sur

Sudán del Norte vive un terrible conflicto militar, que está causando un sufrimiento humano brutal, con millones de desplazados. Hasta el 40 % de la población de Sudán, que suma 45 millones de habitantes, pasan hambre severa. Unos 8 millones de personas son desplazados internos o refugiados en Etiopia y otros países.

Sudán del Sur continúa estancado en su cruel guerra civil, por la lucha tribal entre los Nuer y los Dinka, las dos etnias más fuertes del país. Se cree que los orígenes del conflicto en Sudán del Sur se deben a razones étnicas. Sin embargo, hay que señalar que también es por causas políticas y económicas: la rivalidad entre Salva Kiir y Riek Machar se ha extendido durante décadas.

Estos conflictos armados han sido los más largos en toda África, causando miles de muertes, más de 4 millones de desplazados internos y otros 4 millones de refugiados en Uganda y países vecinos.

República Democrática del Congo (RDC)

La zona oriental del país es el epicentro, desde hace varias décadas, de un conflicto intermitente con picos de violencia espantosos. Se trata de un territorio rico en recursos, varios de ellos estratégicos, como el coltán, para las revoluciones tecnológicas que vive el mundo, tanto la digital como la verde, y otros minerales de interés tradicional, como el oro, la madera y el petróleo.

Los expertos apuntan a que el M23 recibe apoyo de Ruanda. El M23 es solo una, aunque muy destacada, entre las decenas de facciones armadas en un país muy inestable. Los gobiernos poderosos saquean los recursos locales, armando a estos grupos violentos, con la complicidad de gobiernos regionales y del norte global.

La nueva esclavitud económica que se impone a las poblaciones del Sahel y del África Subsahariana, por los poderosos del Norte, con la complicidad de los gobernantes regionales, es la esclavitud más atroz y cruel que jamás han sufrido los pueblos de África.

Lázaro Bustince

[CIDAF-UCM]

Autor

  • Nacido en Izco (Navarra), en 1942, estudió filosofía en Pamplona (1961-1964). Hizo el noviciado en Gap – Grenoble (1964-1965), con los Misioneros de África (Padres Blancos). Estudió Teología en el instituto M.I.L. de Londres, (1965-1969), siendo ordenado sacerdote en Logroño, en los Padres Blancos en 1969.

    Comenzó su actividad misionera en África en 1969, siendo enviado a la diócesis de Hoima en Uganda, donde estuvo trabajando en la educación, desarrollo y formación de líderes durante nueve años. Luego vivió un periodo de trece años en diversas ciudades europeas, trabajando en la educación y capacitación de los jóvenes (Barcelona 1979-1983)) , en Irlanda como responsable de la formación de los candidatos polacos (1983-1985), y en Polonia donde fue Rector del Primer Ciclo de Filosofía Polaco (1985-1991), y se doctoró en Teología espiritual en Lublin, donde fue nombrado profesor de la misma Universidad Católica de Lublin (KUL), de dicha ciudad, en 1991.

    Regresó a Uganda en 1992, y fue elegido Provincial de los padres Blancos de Uganda hasta 1999. Durante este periodo, fue también presidente de la Asociación de Religiosas-os en Uganda (ARU), y pionero en la construcción del Centro Nacional de Formación Continua (USFC). Además inició la Comisión de Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JPIC) en 1994, trabajando en la formación de líderes en JPIC.

    En 2000 y 2004 cursó estudios sobre educación en Justicia, Paz, y Transformación de Conflictos, en Dublín. Desde su regreso a Uganda, fue pionero en la capacitación de agentes sociales en JPIC, y en el establecimiento del primer Consorcio de Educación Ética (JPIIJPC), lanzado por seis Congregaciones Misioneras, en 2006. Desde el inicio, y hasta junio 2011, ostentó el cargo de primer Director del Instituto. Al mismo tiempo fue profesor invitado de Ética en la Universidad de los Mártires de Uganda (UMU).

    En septiembre de 2011 fue nombrado director general de África Fundación Sur (AFS), organismo que dejó de existir en 2021. En la actualidad sigue trabajando por África al 100 % siendo, entre otras ocupaciones, editorialista en el CIDAF-UCM.

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