El secretario general António Guterres clausuró, el pasado 10 de mayo en Nairobi, la Conferencia de la Sociedad Civil de las Naciones Unidas. A la conclusión del principal foro de la sociedad civil de la ONU en Kenia, Guterres declaró: “Sigan trabajando con nosotros para construir un mundo mejor”.
La primera conferencia de la ONU sobre la sociedad civil celebrada en África concluyó en Nairobi con una audiencia que pide conversaciones “audaces y honestas” entre los gobiernos y la sociedad civil para impulsar una visión compartida de un multilateralismo revitalizado, un mundo mejor y un futuro más brillante para todos.
El líder de la ONU y el presidente de Kenia, William Ruto, elogiaron, durante el acto de clausura, los esfuerzos de la sociedad civil y subrayaron sus “contribuciones indispensables”. En su discurso, Guterres señaló que una y otra vez que había sido testigo del enorme impacto de la sociedad civil en todos los rincones del mundo para aliviar el sufrimiento, impulsar la paz y la justicia, defender la verdad y promover la igualdad de género y el desarrollo sostenible, y muchos de ellos “trabajan corriendo grandes riesgos personales”.
Señalando los conflictos actuales –la devastadora cifra de muertes civiles en Gaza, la guerra civil que asola Sudán y las crisis actuales en las regiones del Sahel, los Grandes Lagos y el Cuerno de África– prometió:
“No nos rendiremos en la lucha por impulsar la paz, la justicia y los derechos humanos, y sé que ustedes tampoco se rendirán. Mi mejor esperanza para el futuro eres tú”.
Guterres continuó enfatizando que la participación de la sociedad civil era crucial para abordar los numerosos problemas que enfrenta el mundo hoy, incluso cuando se responde a las crisis, se cierran las brechas digitales y se revitaliza el enfoque colectivo de la paz y la seguridad. El secretario general declaró:
“Necesitamos estar informados por sus conocimientos de primera línea. Necesitamos su actitud positiva para superar los obstáculos y encontrar soluciones innovadoras. Necesitamos que utilicen sus redes, conocimientos y contactos para implementar soluciones y persuadir a los gobiernos para que actúen. Sus contribuciones han sido indispensables y se lo agradezco”.
Además, invitó a la sociedad civil a aportar su espíritu a los llamados “Días de Acción” que se celebrarán en relación con la muy esperada Cumbre del Futuro de las Naciones Unidas en septiembre y les pidió que involucren a sus gobiernos para exigir compromisos ambiciosos en ese evento.
El presidente de Kenia destacó el compromiso de su gobierno en el reconocimiento al sector de la sociedad civil, señalando que había tomado medidas para poner en marcha la Ley de Organización de Beneficios Públicos en el país. Esta normativa consolidará las operaciones de la sociedad civil en un régimen legal predecible, facilitando su funcionamiento, incluidas las de fuera de Kenia:
«Estamos decididos a revitalizar nuestra agenda de desarrollo aprovechando el poder de organización y promoción de la sociedad civil. Kenia sigue firme en su compromiso de establecer una asociación sólida con una sociedad civil empoderada, para avanzar en nuestra búsqueda de un futuro sostenible, justo e inclusivo”.
La solidaridad es hoy más necesaria que nunca, y la Conferencia ha dado un buen ejemplo en este sentido. Según nuestra experiencia en África, durante muchos años, y ocurre los mismo en el norte global, tales conferencias se reducen a ser un mero ejemplo de buenas palabras, con frecuencia sin compromiso real o impacto alguno, en la vida real de la sociedad civil.
Todo lo que no nace de abajo, de la sociedad oprimida, no puede dar fruto porque carece de raíces y de compromiso real.
Fuente: ONU
Lázaro Bustince
CIDAF-UCM