Trabajadores encerrados en el mayor centro de procesamiento de algodón de Benín denuncian la «falsa industrialización”

12/12/2025 | Crónicas y reportajes

 

Trabajadores encerrados en la fábrica obligados a trabajar horas extras para poder salir. Esta impactante realidad no afecta a una pequeña fábrica, sino al mayor centro de procesamiento de algodón de Benín, un país de África Occidental.

Creada en 2020, la Zona Industrial Glo-Djigbe, conocida popularmente como GDIZ, es un extenso distrito industrial situado a 45 kilómetros de Cotonú, la capital económica del país. El parque es fruto de una colaboración entre el gobierno de Benín y Arise IIP, creada por el magnate indio Gagan Gupta, exdirector y miembro del Comité ejecutivo de Olam, un gigante mundial del agronegocio.

El incidente ocurrió el 9 de mayo de este año. Casi cinco meses después, Brasil de Fato habló con algunos de los trabajadores que participaron en la protesta tras quedar encerrados. Todavía trabajan en el complejo y prefirieron permanecer en el anonimato.

Era el turno de 15:00 a 23:45. Terminaban a las 23:45, tenían que irse a casa, y los encargados les dijeron que debían trabajar dos horas extras, lo que significaba que llegarían a casa a la 1:45 de la madrugada. No hay seguridad en la carretera. No avisaron a sus padres ni a sus familias que regresarían después de la 1:00”, revela uno de los trabajadores.

Entonces, los compañeros se negaron a trabajar las horas extras, y por eso se ordenó a seguridad que bloqueara la puerta, diciendo que todos debían trabajar horas extras, que era una exigencia urgente y que se verían obligados a trabajar esas horas”, añade.

“Cuando la mano de obra es esclava el país no gana nada”.

La creación del parque industrial surgió del deseo del presidente Patrice Talon de transformar el “oro blanco” a nivel local, impulsando la producción y exportación de prendas de vestir 100 % beninesas. En GDIZ se procesan, según la empresa, aproximadamente 40.000 toneladas de algodón al año, además de entre siete y diez millones de prendas de vestir por año.

Benín compite con Malí por el título de mayor productor de algodón de África. El país exporta principalmente fibras crudas para su procesamiento en el extranjero a países como Bangladesh y China, los mayores exportadores de prendas de vestir del mundo.

Según datos del Programa Regional para la Producción Integrada de Algodón en África, se prevé que este país de África Occidental produzca 669.000 toneladas de algodón durante la temporada 2024-2025.

Esta «revolución industrial», sin embargo, es cuestionada por Nagnini Kassa Mampo, Secretario General de la Confederación Sindical de Trabajadores de Benín:

“Talon creó la zona industrial de Glo-Djigbe, donde están instaladas las empresas extranjeras que fabrican productos para la exportación y no para Benín; quizá un pequeño porcentaje, pero la mayor parte es para la exportación. Creó las condiciones para favorecer a estas empresas extranjeras, que sin duda van a hacer competencia desleal en sus países, porque aquí tienen mano de obra gratuita por 52.000 francos CFA, lo cual ni siquiera alcanza para todos”.

Según el relato de Mampo, durante 17 años, las empresas que operan en la GDIZ han estado exentas del pago de aranceles aduaneros.

Esto no es la industrialización del país. La industrialización del país significa que las industrias pertenecen al país. La gente trabaja para el país. Y, de hecho, la mano de obra allí no es normal, es esclavitud, y cuando la mano de obra es esclavitud, el país no gana nada”, afirma el dirigente sindical.

Calor extremo e ingresos insuficientes

Este otro trabajador de la GDIZ fue atraído por la promesa de un salario de 100.000 francos CFA. Hoy recibe 52.000 francos, el equivalente a 79 €.

Padre de dos hijos, afirma que esta cantidad es insuficiente para cubrir los gastos básicos, como la comida y el alquiler, que, según él, ronda los 32 € al mes. Con este sueldo, apenas le alcanza para dos semanas.

Producimos entre 1.000 y 1.200 prendas de ropa al día. Si tomamos como ejemplo una camisa polo, en ocho horas producimos al menos 700, 800 o incluso 900 camisas polo al día. Y aun así nos obligan a producir más, y nos esforzamos cada día por mejorar la producción”, se lamenta.

Las condiciones no son adecuadas. El sueldo es insuficiente, las condiciones son pésimas. Cuando llegas, no puedes irte. Incluso si tienes una emergencia y llamas diciendo que hay una emergencia en casa, no es fácil que te dejen salir. No estamos en un campamento militar. ¿Entiendes?”, añade.

Este otro trabajador, también dedicado a la confección de ropa, describe con detalle las condiciones laborales, que califica de pésimas. Entre las irregularidades, destaca el calor extremo en la fábrica y la falta de atención médica adecuada:

“Colocan dos ventiladores para unas 50 personas, pero no sirve de nada. El calor es insoportable con las máquinas en marcha. Es un calor terrible. El calor puede matar. Hay quienes abandonan a causa del calor”.

«Solo vienen a aprovecharse de nuestra mano de obra. Eso es lo que he llegado a comprender. Y eso no nos conviene. La gente renuncia a diario. Hay contrataciones a diario. Si te vas, alguien te reemplazará, porque en Benín la juventud sufre. Muchos ni siquiera tienen qué comer”.

La denuncia sobre el confinamiento de los trabajadores en la GDIZ se dio a conocer en un vídeo publicado en la página del periódico La Flamme, vinculado al Partido Comunista de Benín, hoy una de las principales fuerzas de oposición al gobierno de Talon.

Según los trabajadores entrevistados para este informe, bajo condición de anonimato, los dos operarios que aparecen exponiendo la situación en el vídeo fueron despedidos días después.

La Confederación de Sindicatos de Benín informa que la represión de las libertades democráticas y la persecución de los opositores son la tónica del gobierno del actual líder del país.

Con los impuestos y tasas de este gobierno, la vida se ha encarecido, la gente está muriendo de hambre y, si protesta, es reprimida y encarcelada”, lamenta Nagnini Kassa Mampo.

El hombre más rico de Benín

Patrice Talon es el presidente de la República desde el 6 de abril de 2016 y está considerado el hombre más rico del país. Su fortuna, estimada en 400 millones de dólares estadounidenses, se construyó precisamente en el sector algodonero, a partir de la privatización de fábricas que antes pertenecían al Estado.

En 1990, siguiendo las recomendaciones del Banco Mundial en el marco del acuerdo de liberalización económica implementado en los países de África Occidental, Talon ganó la licitación para establecer tres plantas desmotadoras de algodón en el país.

Tras la elección presidencial de Thomas Yayi Boni, un banquero con una visión liberal del mercado, en 2006, la influencia del magnate y actual presidente sobre la economía del país aumentó.

Dos años después de la elección de Boni, en un momento de caída de los precios internacionales del algodón, Talon ganó la licitación para privatizar toda la división algodonera de la Sociedad Nacional de Promoción Agrícola (Sonapra), la principal empresa estatal del sector en Benín.

En ese momento, el empresario se convirtió en propietario de 15 de las 18 plantas procesadoras existentes en el país, una posición de casi monopolio.

«Quitaron las fábricas al Estado y se las dieron a él. Así fue como se enriqueció hasta convertirse en multimillonario. Y hoy, como presidente, tiene el monopolio de todo el sector privado. Y ahora también en el sector público, así que sigue enriqueciéndose. Dice que ya no es el jefe, cuando en realidad lo sigue siendo, porque dio las cosas a sus amigos y familiares. Pero estas personas trabajan para él”, explica Mampo.

Expansión de zonas industriales público-privadas en África

En una reunión con empresarios franceses en 2022, Patrice Talon destacó las reformas implementadas para atraer inversión extranjera al país. Entre aplausos, enfatizó la flexibilización de las leyes laborales y las restricciones al derecho de huelga.

Hicimos algo extraordinario. Flexibilizamos bastante las normas, la legislación laboral. Incluso diría que desregulamos por completo el entorno laboral. En Benín, se puede contratar a alguien con contratos por tiempo indeterminado”, destacó el jefe de Estado.

Respecto al derecho a huelga, Talon afirmó que está “prohibida en algunos sectores vitales” y, dirigiéndose a los líderes empresariales franceses, dijo que “está limitada a un máximo de dos días por mes y diez días por año”, lo que él mismo reconoció como “un cierto retroceso en relación a los logros y a la democracia”.

El aliado del jefe de Estado beninés, el presidente francés Emmanuel Macron, celebró el proyecto de la Zona Industrial de Glo-Djigbé (GDIZ) en un comunicado publicado en la propia página oficial del centro de procesamiento.

Sin hacer ningún comentario sobre las condiciones laborales dentro del sitio, Macron afirmó que “el proyecto GDIZ está posicionando a Benín en la senda de una economía industrial y transformadora”.  Y añadió: “Apoyamos firmemente este modelo económico de valor añadido producido en África, en beneficio de los africanos”.

Inversión saudí y expropiación de tierras en Chad

Fundado en 2010, el grupo Arise IIP, que desarrolló la idea de zonas económicas e industriales basadas en asociaciones público-privadas, ya opera en 14 países de África. El 11 de septiembre de este año, Vision Invest, inversor y promotor de infraestructuras del gobierno saudí, anunció una inversión de 700 millones de dólares en Arise IIP para expandir estos modelos de parques industriales en todo el continente.

El apoyo saudí constituye una de las mayores inversiones de capital privado en infraestructuras en África. Actualmente existen Zonas Económicas Especiales, como las de Benín, Gabón y Togo.

En un artículo publicado el 4 de abril de 2023, el diario L’Humanité denuncia, basándose en testimonios de agricultores y líderes sindicales de Chad, las acciones de Arise IIP en el país como «otra forma de colonialismo».

El informe describe cómo Arise IIP fue creada como una filial del gigante agroindustrial singapurense Olam, bajo el liderazgo de su exdirector ejecutivo, el indio Gagan Gupta, quien fue enviado a Gabón por la Olam en 2008.

En febrero de 2022, la Olam vendió sus acciones de Arise por 189 millones de dólares al Fondo para la Transformación e Industrialización de África (AtifF), un fondo de inversión con sede en Abu Dabi fundado en 2021 por el propio Gupta.

Fue el indio quien firmó, el 5 de noviembre de 2022, un acuerdo con el Estado de Chad, por la colosal suma de 763 millones de euros, para crear la empresa Laham Tchad, en la región de Moundou, a 400 kilómetros al sur de Yamena, la capital del país.

Sin embargo, los testimonios de la población chadiana recabados durante la investigación apuntan a una deliberada apropiación de tierras campesinas, un conjunto de indicios de corrupción y sobornos a las autoridades administrativas.

Muchos ven en este caso un escándalo representativo de la depredación capitalista en el continente africano, en el que se mezclan campesinos explotados, ciudadanos con dificultades económicas, ministros que solo buscan su propio beneficio, directores ejecutivos todopoderosos, personalidades francesas e incluso… un obispo incorruptible”, señala un extracto del informe.

Uno de los trabajadores del parque industrial de Benín advierte sobre las contradicciones de este modelo implementado por Arise IIP en colaboración con los jefes de Estado africanos.

No trabajamos para Benín. Trabajamos para los blancos. Tienen dinero, pueden invertir en nosotros para cambiar nuestra situación, para que nosotros también podamos beneficiarnos de esta industrialización. Están aquí para lucrarse. Y al menos podrían darnos de comer, para que nosotros también podamos alimentar a nuestras familias. Eso es lo que pedimos”, concluye el trabajador.

Brasil de Fato contactó a los responsables de la Zona Industrial Glo-Djigbe y también envió preguntas al Gobierno de Benín y a Arise IIP. Al cierre de este informe, no ha habido respuesta. El espacio para comentarios permanece abierto.

Pedro Stropasolas

[Traducción, Jesús Esteibarlanda]

Fuente: Brasil de Fato

[CIDAF-UCM]

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