Testimonios de mujeres sin techo en Durban

24/05/2017 | Crónicas y reportajes


Las mujeres sin hogar que viven en albergues están entre las más vulnerables de la sociedad. No tienen muros para protegerse de la violencia, los puñetazos o las miradas no deseadas, pero hacen lo que pueden para sobrevivir en las calles. El Daily Vox preguntó a algunas mujeres que pasan la mayor parte de su día a día en las calles de Durban si se sienten seguras.

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Joanne Posthumus (57), Durban central

Me paso todo el tiempo fuera de aquí. Te sientas y esperas que alguien se ocupe de ti, los hombres y todo el mundo. A veces siento que hay peligro, a veces hay personas que se drogan y todo se vuelve peligroso. Tengo miedo de que me violen.

Cuando hay dinero, vivo en el albergue. Cuando no lo hay, dormimos fuera. Nos sentimos seguras porque siempre hay alguien que te cuida, tal vez esa persona que se sienta a tu lado o tal vez la policía. Nunca dormiría sola. Definitivamente tengo miedo de los hombres, porque hoy en día no puedes confiar en ninguno.

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Trisha Pillay (31), playa del norte

Llevo un año y medio viviendo en el albergue. A veces siento que estoy en peligro cuando estoy aquí hasta tarde, como cuando no ganamos dinero para el albergue y tengo que quedarme aquí, depende del día. Es muy arriesgado estar aquí fuera, sabes cómo pasan las cosas en este mundo, que no puedes confiar en nadie. Así que mientras estoy aquí estoy pensando en si llevo algo de dinero encima, yendo de arriba a abajo por la zona donde nos quedamos. La zona donde nos quedamos es peligrosa, ya sabes cómo son los chicos de hoy. Hay muchos aquí y se quedan hasta tarde. Roban a cualquiera si saben que tienes algo encima, quieren atacarte y quedarse el dinero. Así que a veces es peligroso.

Otras veces sólo quieren molestar a las mujeres, tocarlas donde quieran. Tengo miedo de que esto me pase a mí. No puedo hacer nada para protegerme, sólo evito estar cerca de los hombres. Si veo a chicos por ahí no me acerco a ellos, ni siquiera les hablo. Simplemente me mantengo alejada, pasando sin que se den cuenta.

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Kayroon Melak (60), Durban CBD

Llevo en el albergue unos 10 años. Es muy, muy peligroso. No a veces, todos los días es peligroso. Los chicos están fumando whoonga y bebiendo alcohol, y tenemos que pasar a través de ellos para entrar en nuestro edificio.

Tengo miedo de caminar sola, tengo que estar con mi esposo. Tratamos de evitar ir hacia ellos. Caminamos por los lados donde casi no hay chicos. Cuando vemos un grupo, no vamos hacia ese lugar. Confío en Dios, él es el único proveedor.

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Joan (63), Durban central

He estado viviendo aquí casi cuatro meses. No me siento vulnerable en la calle porque siempre hay gente. Saben que estás aquí y te echan un ojo, por la noche también.

No siempre estoy con alguien. A veces, pero no siempre. Estoy sola. Los fines de semana, cuando la gente viene de los clubes, están borrachos y se drogan, y no pueden dejarte sola. Quieren robarme, cogerme las muletas y esas cosas. Hay veces en que tengo miedo a los hombres, no quiero involucrarme con ninguno. Me gusta estar sola. Hubo un puñado de hombres que me molestaron, pero no intentaron nada. Siempre estoy cerca de la seguridad para protegerme. Simplemente los aparto de mi lado o me alejo de ellos.

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Busisiwe Mpotahane (60), los puertos

Me quedo de pie cerca de las máquinas para conseguir unas monedas y pagar el autobus a casa algunas veces. Paso la mayor parte del tiempo aquí y no estoy a salvo. Mi hija solía trabajar en Cambridge, pero perdió su trabajo. Cuando consigo suficiente dinero me voy a casa, de lo contrario tengo que quedarme aquí. Tengo que cuidar a mi nieto también, pero si los policías vienen no se preocupan por mí y no me echan. Nadie me molesta porque soy vieja.

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Pretty Tlisa (46) Springfield

He vivido en un jondol (un albergue informal) durante 20 años. Soy trabajadora doméstica, pero sólo dos días a la semana. Cuando no estoy en el trabajo recojo cartón. A algunas personas no les gusta esto, pero a otras no les importa. No puedo estar fuera porque tengo miedo de algunos skotten (tsotsis*). Tengo que confiar en Dios. Mis hijas tienen que volver a casa temprano después de la escuela para que no se haga tarde. También yo tengo que volver a casa antes de que oscurezca, y cuando llego tarde tengo que caminar con alguien. Cualquiera puede venir y romper la puerta, vivimos con miedo.

Rumana Akoob

* Tsotsis es una especie de gangster o criminal local

Fuente: The Daily Vox

[Traducción y edición, Mario Villalba]

[Fundación Sur]


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