La cumbre de la Unión Africana ha terminado con un anticlímax el día 30 de enero, cuando no ganó ninguno de los dos candidatos para el puesto de presidente de la Comisión de la Unión Africana.
Ni el actual Jean Ping ni la ministra de Asuntos Internos de Suráfrica, Nkosazana Dlamini-Zuma lograron obtener los dos tercios de los votos que hacen falta para convertirse en presidente de la Comisión de la UA.
El vicepresidente, Erastus Mwencha, de Kenia, actuará como presidente hasta la próxima cumbre de la UA, que tendrá lugar en julio de 2012, en Lilongüe, Malaui, donde se votará otra vez, pero no se permitirá a Ping presentarse. Como no ha logrado los dos tercios de los votos, al ser el actual presidente, eso se considera como un voto de no confianza.
En una tensa competición, se votó tres veces. En la primera ronda, Ping ganó por tres votos; en la segunda, Dlamini-Zuma ganó por dos votos. Cuando Ping ganó la tercera ronda, Dlamini-Zuma tuvo que retirarse de la contienda, según las reglas. Pero las reglas también determinan que aún así, Ping debe obtener dos tercios de los votos, lo cual no logró.
En los pasillos del gran centro de conferencias, en la nueva sede de la UA, los funcionarios y ministros estaban en vilo, durante el proceso.
Cuando se conocieron los resultados, Dlamini-Zuma salió de una sala de espera, cerca de la sala de conferencias, y cantó y bailó con otras delegadas de su país, Suráfrica, y otros países del continente. Las mujeres insistieron en que aunque ella no había conseguido el máximo puesto, ha logrado librarse de Ping, de quien los funcionarios surafricanos creen que está en el bolsillo de los franceses. Ping es de Gabón, francoparlante.
Los funcionarios no estaban seguros de si Dlamini-Zuma se presentaría al puesto en la próxima cumbre. “Si se presenta o no, será una decisión del consejo de ministros”, dijo una de ellas.
(News 24, 30-01-12)