Al menos 2.800 armas se han recuperado de los excombatientes en una operación de tres semanas de duración puesta en marcha en el sur de Congo Brazzaville, región donde se desarrollaron varias guerras civiles entre 1998 y 2003. Las armas han sido destruidas, según oficiales del gobierno.
“el lunes día 2 de marzo, en Kinkala, hemos incinerado 2.873 armas recolectadas entre los excombatientes ninja en la región de Pool”, señaló Moandzibi Olingoba, el comisario a cargo del registro económico de los antiguos combatientes. Kinkala, la principal ciudad de la región, está situada 70 kilómetros al sur de la capital, Brazzaville.
El gobierno congolés lanzó el pasado 10 de febrero una operación en la región del sur del país, para adquirir alrededor de 3.000 armas ilegales, de las 5.000 que se calcula que están en posesión de los excombatientes ninja y otros grupos de la región del sur. Los ninjas son un grupo rebelde que se enfrentó al ejército congolés, bajo el mandato del antiguo presidente, Frédéric Bintsamou, alias Pasteur Ntoumi.
Según los oficiales, la operación se ha desarrollado sin incidentes, y ha logrado el 95.7 de su objetivo.
Según el antiguo alto comisario para el registro de excombatientes, el coronel François Bouesse, el precio de esta “recompra” por un kalashnikov era de 100.000 francos CFA (unos 153 euros).
La operación, que ha costado alrededor de un millón de dólares, se llevó a cabo durante 8 días más de lo previsto, para dar tiempo a los poseedores de armas ilegales de toda la región a llevarlas a los 17 puestos de compra.
Se calcula que hay al menos 34.000 armas ilegales en el país, la mayoría de ellas en la región del sur, según un informe de 2005, publicado por una ONG suiza dedicada a la investigación de armas ligeras. Desde entonces no se han realizado más informes.
(IRIN, 04-03-09)