“Persona educadísima, exquisita y amable” así describían a el diario El Comercio en 2008 los vecinos de la acomodada parroquia gijonesa de Somió a su vecino Teodoro Biyogo Nsue Okomo. Los habitantes de este acomodado y pintoresco barrio no parecen haber tenido nunca problema alguno con el hombre que nos ocupa; más allá del ruido de los motores de los opulentos Mercedes en los que se mueve por tierras asturianas o de la incómoda presencia de trajeados guardaespaldas cuando la familia Biyogo decide hospedarse, esporádicamente, en el número 2 de la urbanización Verdesol, una humilde mansión de 600 metros cuadrados.
La presencia de Biyogo en el norte de España podría haber pasado desapercibida, salvando tales niveles de opulencia, si a la Fiscalía Anticorrupción no hubiera admitido a trámite y consecuentemente investigado, hace ya quince años, la denuncia y acusaciones presentadas por la Asociación Pro-Derechos Humanos de España (APDHE), a tenor de la cual, la adquisición de dicho inmueble habría sido realizada para el blanqueo de los capitales provenientes de la venta irregular del petróleo guineano.
Resulta pues lógico preguntarse quién es este pudiente y posicionado individuo. Cuando Teodoro Biyogo Nsue Okomo adquirió, al principio de la década de los 2000, su lujosa mansión en el barrio de Somió, se presentó a sus convecinos como un miembro más del cuerpo diplomático de Guinea Ecuatorial; si bien es cierto que pertenece al cuerpo de representación exterior del país africano, la realidad es que no es un miembro cualquiera. Estudió becado en España durante la década de los setenta, sin embargo, su escaso rendimiento estudiantil provocó que se fuera a Gabón.
Biyogo ha desempeñado cargos de notable relevancia en el servicio exterior ecuatoguineano, entre los que cabe destacar el de embajador en Brasil, Estados Unidos o ante las propias Naciones Unidas; no obstante, sus atribuciones en el panorama político guineano se han ido acrecentando tras su regreso al país africano a mediados de la década de los 2000. Hoy en día, Biyogo es considerado uno de los hombres más influyentes y poderosos en la dictadura de Guinea Ecuatorial.
Su desempeño actual como consejero de la Presidencia de la República y jefe de Protocolo de Estado, ligado a su parentesco con Constancia Mangue Nsue Okomo, mujer de Teodoro Obiang Nguema, dictador del país desde 1979, le han valido para granjearse una posición privilegiada en la satrapía de Nguema, llegando a suponer una suerte de valido para este último. Como apunta Espacios Europeos, esto se debe en última instancia al deteriorado estado de salud del dictador, y es que, ante esta coyuntura, se ha desatado una lucha interna entre el clan esangui, al cual pertenece Nguema, y el clan obuk, del que tanto Teodoro como Constancia son miembros. En esta pugna por el poder los obuk se han impuesto, dando como resultado un régimen del que Constancia, Teodoro y el sobrino de este, Teodorín, son los cabecillas.
“Nadie hace nada en Guinea Ecuatorial sin que Biyogo tenga conocimiento. Controla absolutamente todos los aspectos de la vida política del país; si no le pagas, no puedes reunirte con el presidente, aunque seas un ministro. Investigará como has accedido a Obiang y actuará en consecuencia” aseveran desde la oposición. “Ha llegado incluso a deponer a ministros por no plegarse a sus órdenes”, puntualizan.
Es probable que ante esta relación de hechos, y la que está por venir, los convecinos de Biyogo, a los que entrevistó El Comercio hace casi quince inviernos, se lo pensaran dos veces antes de deshacerse en elogios al diplomático guineano y calificarlo como un “particular gentleman siempre rodeado de familia y amigos”.
Atendiendo a la información suministrada por Bernardo Álvarez para el diario Público, Teodoro ocupa el duodécimo lugar de una lista de hasta 25 nombres que la oposición democrática ecuatoguineana presentó ante el Alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, en la que se refleja la identidad de los más relevantes “violadores de los Derechos Humanos en Guinea Ecuatorial” a los que pretenden llevar ante los tribunales internacionales de justicia. La denuncia ante instancias europeas responde a la voluntad de los defensores de los Derechos Humanos en Guinea Ecuatorial de que la comunidad internacional implemente “sanciones internacionales contra los elementos de la dictadura, autores de crímenes ignominiosos”.
Según el documento al que el medio Nortes ha tenido acceso, la oposición guineana denuncia que “la dictadura lleva desde su inicio cometiendo delitos graves contra la población, con total impunidad”. Obiang Nguema apoya su régimen de terror en la burocracia y fuerzas armadas; “detenciones arbitrarias, desapariciones forzosas, torturas, asesinatos, expolio de bienes particulares y públicos, elecciones fraudulentas, juicios fraudulentos, violación de la Constitución y de las leyes administrativas, civiles y penales” resultan ser el pan de cada día para los detractores del dictador africano.
¿Tú sabes quién soy yo?
El historial de acusaciones y denuncias contra Biyogo por atentar contra la dignidad humana parecen no tener fin. Da la impresión de que el actual consejero de la Presidencia de la República y jefe de Protocolo de Estado se ha tomado muy enserio el ser la mano derecha de Nguema, tanto, que ha dejado su impronta personal en el particular terreur noir que impera en el territorio controlado desde Malabo.
De acuerdo con la información suministrada por Esono Eyoma Ona, presentador del medio online Abaha TV, Teodoro Okomo habría establecido, años atrás, una red de trata de blancas para satisfacer los deseos más sórdidos de los hombres de Nguema valiéndose de sus contactos en América Latina durante sus años como embajador. Biyogo habría engañado pues a jóvenes y menores en situación de exclusión en diversos estados de Sudamérica como Paraguay o República Dominicana. Atendiendo a los reportes de la propia Abaha y del Diario Rombe, el diplomático ofrecía puestos de empleo en Malabo, con salarios que rondaban entre los 800 y 1000 €, una vez en territorio africano se les desposeía del pasaporte pasando a ser prostituidas.
Son numerosas las mujeres que se han atrevido a denunciar tales abusos, tal es el caso de Fiordaliza Torres, a quien en 2015 pudo entrevistar el Diario Rombe . Esta dominicana, que ahora supera los cuarenta años, fue contactada en 2014 por miembros de la red de Biyogo, siéndole prometido un empleo en Malabo por 800 € más manutención y desplazamiento. Una vez en el país los hombres de Teodoro le comunicaron que el pago ya no sería en euros sino en dólares y procedieron al requisamiento del pasaporte; cabe puntualizarse que los escaso pagos que se llegaron a materializar provinieron, aparentemente, de fondos desviados de la hacienda pública ecuatoguineana. Atendiendo a las palabras de Fiordaliza para el medio ecuatoguineano “Todas las chicas entran en Guinea Ecuatorial sin necesidad de pedir visado y cuando llegamos al país nos retienen los pasaportes con la excusa de que se nos tiene que ampliar la permanencia”.
Las mujeres vivían en condiciones de esclavitud; habitaban en las propiedades de su jefe y no se les permitía salir de las mismas, tampoco relacionarse con terceros. En caso de incumplir tales mandatos llegaban a ser encerradas bajo llave. A los brutales castigos infligidos personalmente por Teodoro y sus hombres les precedía, según Fiordaliza, la oración ¿por qué no has cumplido mis órdenes?, ¡yo soy el señor Teodoro!; seguidamente se descargaban sobre ellas atroces palizas.
«Son muchas las chicas que salen de latinoamericana engañadas en busca de un futuro mejor, pero cuando llegamos allí es un calvario sin sentido, no puedes denunciar porque son intocables. Yo quiero dejar claro que, cualquier cosa que le pase a mi hermana le haré responsable y así como si me pasa algo en República Dominicana también le haré responsable. He denunciado todo lo que ha sucedido y han abierto una investigación» aseguró Liza a los periodistas de Rombe.
No obstante, cabe puntualizarse que, según, la oposición guineana, muchas de las denuncias públicas contra los abusos de Biyogo han sido retiradas de la red tras pagos y sobornos. “Es gente con mucho dinero, ya los han retirado pero antes en Internet había vídeos en los que las chicas contaban detalladamente lo que sufrieron”.
El expolio de Guinea Ecuatorial
Una minuciosa investigación financiera desarrollada en 2021 por los periodistas Delfín Mocache Massoko del ya citado Diario Rombe, Stelios Orphanides y Pete Jones, miembros del Proyecto de información sobre delincuencia organizada y corrupción (OCCRP) arrojó un torrente de luz sobre las corruptas relaciones económico-empresariales que tienen lugar en los altos estamentos de la cúpula dictatorial de Guinea Ecuatorial. Tal como apuntan para InfoLibre Lise Olsen, Antonio Baquero (OCCRP) y Manuel Rico, Massoko, junto a sus compañeros, destapó una red de corruptelas alrededor de la figura de Teodoro Biyogo, que le habría hecho ganar millones de dólares.
Si bien existen conjeturas acerca de que Biyogo lleva décadas lucrándose de los ingresos petroleros del país por ser el hermano de la primera dama, lo cierto es que el matrimonio de su hija, Cándida Okomo Nsue Mensa, con Antonio Oburu Ondo, el director general de GEPetrol, la petrolera estatal de Guinea Ecuatorial, acabó por situarlo en una posición aún más privilegiada a la hora de acceder a esos flujos de fondos fraudulentos, los cuales serían directamente sustraídos por su primogénita. Esta realidad permitió al clan Biyogo-Oburu hacerse con un gran número de inmuebles multimillonarios en paraísos fiscales como Belice, Chipre o las Islas Vírgenes Británicas; además de España o Ghana, donde ya estaban situados desde inicios de los 2000.
Esta red de multipropiedades ha reportado notables ventajas fiscales al clan familiar dirigido por Teodoro, facultando la creación en dichos paraísos fiscales de un entramado de empresas offshore cuyo cometido, según las pesquisas de Massoko, radica en la compraventa del crudo ecuatoguineano con el fin de incrementar el coste de venta final, obteniendo rédito financiero personal de tales operaciones. Hasta 64 millones de dólares habrían sido sustraídos desde que, en 2017, la hija de Biyogo accediera al cargo de subdirectora general de GEPetrol.
Un informe más reciente, del año 2022, titulado Corrupción y Derechos Humanos en Guinea Ecuatorial (CDHGE) y que fue redactado por catedráticos de la Universidad de Valencia ha conseguido evidencias que demuestran la apertura de “ocho cuentas, entre 1996 y 2002. Estas cuentas se utilizaron para realizar los gastos de las embajadas, (…) cuyo titular era Teodoro Biyogo Nsue”. Tales cuentas estarían asociadas a su vez a otras “cinco cuentas a nombre de Constancia Mangué Nsue, la primera de 1997 y la última de 2002. (…) Durante un período de tiempo se sacaron de esa cuenta 2,8 Millones de USD y se transfirieron a una cuenta compartida con su hermano Teodoro Biyogo Nsue”.
Los datos extraídos del Banco Riggs, depositario de las arcas de la élite del régimen de Nguema, sugieren por lo tanto que la compra de la finca de Gijón del día 15 de mayo del 2001 fue financiada en su integridad con una transferencia realizada por su hermana Constancia. Dicha transferencia estaría compuesta, a tenor de lo expuesto en el estudio, por esos “fondos sustraídos” provenientes de la explotación petrolera; realidad diametralmente opuesta a la defendida por Biyogo en sus declaraciones el Diario Rombe en enero de 2017 cuando aseguró que “el chalé en cuestión fue adquirido con dinero procedente de su propio trabajo” y que “la compra nada ha tenido que ver con el petróleo, ni con corrupción alguna”. Concluyó alegando que las sospechas eran infundadas y que la denuncia respondía a un intento por parte de la oposición guineana “de manchar el nombre del presidente y de sus familiares ante la opinión pública española”.
Según el informe de la Fiscalía Anticorrupción sobre el que se basa el artículo de Bernardo Álvarez para Nortes “hasta un total de once personas, entre familiares y políticos cercanos a Obiang, habrían adquirido entre 2000 y 2003 propiedades inmobiliarias por un importe de 26,4 millones de dólares”. Cabe puntualizarse que, atendiendo a la misiva de la oposición ecuatoguineana, las redes de corrupción en Guinea van más allá de la familia dictatorial; “elementos subalternos de la pirámide de poder” serían la base de un esquema piramidal de corrupción cuyo principal cometido radica en el expolio de los recursos obtenidos por la venta de materias primas del país africano, el cual se llevaría a cabo mediante una compleja red de empresas pantalla en paraísos fiscales operadas por los principales valedores políticos del clan Nguema. Massoko apunta a que solo entre 2007 y 2012 hasta 286 millones de dólares fueron afanados del erario público por los directores de la filial de la petrolera estatal, Arcadia Petroleum.
Según el informe CDHGE, Biyogo participaría directamente en la red de empresas corruptas del régimen al ser titular de las compañías Enamar S.A. y Comercial Santy S.A., situadas ambas en Las Palmas de Gran Canaria dedicadas a negocios de importación y exportación.
La sombra del monstruo es alargada
Las violaciones de derechos humanos por parte de la dictadura de Nguema son una constante desde que el tío del actual dictador, Francisco Macías Nguema Biyogo Ñegue Ndong se hiciera con el poder en 1968. No obstante, desde que los Nsue Okomo coparan el poder hace casi 20 años la represión se ha ido recrudeciendo.
Según el reporte del partido opositor Partido de la Libertad Nacional de Guinea Ecuatorial, en 2010, José Abesó Nsué Nchama, Manuel Ndong Anseme, exmilitares ambos, Jacinto Michá Obiang Obono, personal de aduanas, y Alipio Ndong Asumu fueron brutalmente asesinados en ejecuciones extrajudiciales. Estos cuatro opositores, a los que se les recuerda como “mártires” cada 21 de agosto, fueron secuestrados en Benín y trasladados a Nigeria antes de ser introducidos en Guinea Ecuatorial en sacos; no existía orden de detención ni cargos interpuestos contra los mismos. Serían torturados incansablemente durante más de seis meses, siéndoles denegadas tanto la asistencia jurídico legal como médica. La “justicia” ecuatoguineana consiguió confesiones forzadas en un juicio que “careció de imparcialidad, lo que dio lugar a una condena irrazonablemente severa de ejecución inmediata”. A la media hora de que el juez emitiera veredicto los servicios mortuorios del régimen procedieron al levantamiento de unos cadáveres a los que en vida no dieron oportunidad siquiera de despedirse de sus seres queridos.
En referencia al reciente y polémico caso sobre el secuestro y tortura de dos ciudadanos españoles que fueron capturados en el aeropuerto de Yuba, en Sudán de Sur, y posteriormente trasladados en avión a Guinea Ecuatorial. Cualquiera que fuese la voluntad de Feliciano Efa y Julio Obama Mefuman, lo cierto es que han sido torturados y condenados a 60 años de cárcel en la prisión de Oveng Asem; donde Julio Obama resultó muerto el 15 de enero de este mismo año debido a las incesantes torturas, tal y como señala la Asociación Pro Derechos Humanos de España en un comunicado al que tuvo acceso el Diario Rombe . “Teodoro definitivamente tenía que ser consciente de los abusos que se cometían, nada se escapa a su control en el país, y menos el trato suministrado a los supuestos golpistas”, aseguran desde la oposición.
Los secuestros, detenciones arbitrarias y las ejecuciones son el pan de cada día de la población ecuatoguineana tal y como señala en su web el partido opositor de la Libertad Nacional de Guinea Ecuatorial, el cual lleva un exhaustivo recuento de todos los ciudadanos que se han visto atropellados por el régimen.
Un miembro de la oposición en el exilio declara:
“En Guinea no hay Estado, la gente quiere comer y la gente no tiene para comer. El 80 % de la población es pobre… las madres se ven obligadas a prostituir a sus propias hijas para poder comer. No hay infraestructuras, no hay nada. Las élites están divididas en facciones personalistas, cada miembro de la familia dictatorial controla una parte de la administración … mucha gente cree a pies juntillas en el régimen porque aspiran a formar parte del mismo algún día para lucrarse. Cuando caiga la mafia de Nguema todo colapsará, se desatará el caos más absoluto. Apenas hay hospitales, la gente, temerosa del régimen no acude a ellos a tratarse y recurren a la brujería; tampoco se puede salir del país si no cuentas con renombre en la estructura del régimen. Los espías de la dictadura se encuentran presentes en todos los ámbitos de la vida social del país, Guinea se encuentra anclada en la Edad Media”.
Fuentes: El Comercio – Espacios Europeos – Nortes Diario Público – Abaha TV – Diario Rombe – infoLibre – CDHGE – Diario Rombe – Partido de la Libertad Nacional de Guinea Ecuatorial – PdLNGE – Diario Rombe
CIDAF-UCM
