El alivio que produjo el que Guinea Bissau lograse celebrar unas elecciones pacíficas está siendo sustituido por temor ante una turbulenta segunda vuelta entre los dos candidatos más votados en la primera, de la nación que tan desesperadamente necesita un nuevo comienzo.
El candidato más votado de la primera ronda, Malam Bacia Sanha, del partido de mayoría parlamentaria, el PAIGC, acudirá a las elecciones del 26 de julio como el favorito, frente al segundo más votado, el ex presidente Kumba Yala, que según los analistas luchará hasta el final para mejorar el porcentaje obtenido en la primera vuelta, del 30 %.
La primera ronda de votaciones presidenciales ha sido la última prueba que ha superado esta antigua colonia portuguesa, que ha tenido seis presidentes, entre electos e interinos, en la última década, en la que fue asesinado por el ejército el presidente electo, Nino Bernardo Vieira, a principios de este año.
La desaparición de los figuras políticas que habían dominado durante mucho tiempo Guinea Bissau, el presidente Vieira y el jefe del ejército, hizo que muchos tuvieran la esperanza de un nuevo comienzo para este país, pero el candidato más votado, han resultado ser alguien que ya había sido presidente.
Proceso democrático
“Hasta que el proceso democrático no se desarrolle hasta el final, no podremos hablar de un nuevo comienzo”, señala Mohamed Jalloh, un analista del grupo de expertos, International Crisis Group.
Ahora quienes se preocupan vuelven la mirada hacia si reaccionará, y de qué manera, Yala después de las votaciones. Kumba Yala, un ardiente ex presidente, que goza del pleno apoyo del ejército además del de su etnia, los Balante.
“Es casi imposible que Yala, más allá de su distrito electoral, gane más del 30 o el 35 %. El riesgo es ahora que Kumba Yala esté dispuesto o no a protestar por los resultados, contando como cuenta con el respaldo del ejército”, señala Jalloh.
El menos malo de los males
Mientras que Yala puede contar con el apoyo incondicional de la tribu Balante, que conforma el 30 % de la población del país, de alrededor de un millón y medio de habitantes, su desastrosa gestión cuando fue presidente, entre 2000 y 2003, hace que tenga pocas posibilidades de obtener los votos de los demás candidatos de la primera ronda.
“Los dos candidatos son de los dos partidos que han causado confusión y terror en Guinea Bissau, pero yo prefiero a Malam Bacai Sanha, porque es el menos malo de los dos”, dice Paolo Mendoca, que se presentó como candidato independiente en la primera ronda.
El breve periodo de tiempo que Yala estuvo en el poder, después de la guerra civil, terminó con su destitución por un golpe de estado. “Malam Bacai puede que no esté bien de salud, pero Kumba Yala otra vez de presidente puede ser una locura”, confiesa un diplomático, ante los persistentes rumores sobre el delicado estado del corazón de Bacai.
Amenaza de no aceptar los resultados
La actual crisis de Guinea Bissau es un legado en parte de la continua mediación de los militares en la política, años después de que el ejército luchase y ganase una cruel guerra de independencia.
Pero esta situación se ha visto agravada últimamente por el lucrativo tráfico trans Atlántico de cocaína, entre Latinoamérica y Europa, que ha hecho que altos cargos militares y políticos se hayan metido en las redes mafiosas latinoamericanas que operan de acuerdo con las autoridades del los países más pobres de la región del África Occidental. Esto provoca una enorme inestabilidad en Guinea Bissau, según advierte la ONU.
(News24, 07-07-09)