El gobierno de Suráfrica está en negociaciones tanto con el gobierno de Libia como con los rebeldes libios, en un intento de que los restos del asesinado fotógrafo surafricano, Anton Hammerl, sean devueltos a Suráfrica, según informó el periódico New Age.
“Los libios están cooperando. De hecho, estamos intentando comprometer a ambos bandos, al líder libio, Muamar Gadafi y a los rebeldes que intentan echarlo, para intentar encontrar los restos de Hammerl, porque murió en una zona disputada, casi en la frontera entre los dos bandos enfrentados”, declaró el presidente Jacob Zuma, en el periódico.
Hammerl, que tenía doble nacionalidad, australiana y surafricana, estaba cubriendo el conflicto de Libia cuando recibió un disparo de las milicias leales a Gadafi, cerca de la ciudad de Brega.
Según los periodistas americanos, Clare Gillis y James Foley, y el fotógrafo español, Manu Bravo, Hammerl fue abandonado en el desierto herido de muerte, cuando los tres fueron arrestados.
Fue disparado el 5 de abril, pero las noticias de su muerte llegaron más de seis semanas después, cuando los tres periodistas fueron puestos en libertad y le dijeron a la mujer de Hammerl que habían sido testigos de cómo le disparaban.
Suráfrica acusó al gobierno de Libia de mentir sobre Hammerl, después de que sus funcionarios hubieran asegurado que estaba bien, a pesar de saber que había sido asesinado.
(IOL, 08-06-11)