Nueve altos cargos del grupo rebelde de Uganda, LRA, han sido asesinados, aparentemente por órdenes de su líder fugitivo, Joseph Kony, en los últimos momentos del esfuerzo internacional para que se firme un acuerdo de paz entre el grupo, LRA, y el Gobierno de Uganda.
Supuestamente, Kony ha matado u ordenado matar a su comandante segundo, así como a otros ocho líderes del LRA, según declaraba el día 15, el portavoz del ejército ugandés, Paddy Ankunda. Fuentes cercanas a los rebeldes han declarado que las diferencias en cuanto al acuerdo final de paz en marcha, han desatado las luchas entre diferentes facciones dentro del LRA.
Kony, escondido desde 2006, tenía previsto firmar el acuerdo de paz el pasado día 10 de abril, pero no se presentó a la ceremonia en la frontera entre Uganda y Sudán. El equipo de negociación del LRA ha reconocido que no tienen contacto con él desde el pasado mes de octubre.
Los principales periódicos ugandeses recogen la noticia de los asesinatos, citando fuentes de dentro del movimiento rebelde, aunque la información oficial sobre el grupo es muy difícil de confirmar, y no estaba claro quién ordenó los asesinatos, quién los cometió y donde se produjeron.
Aparentemente, las complicaciones de luchas internas y falta de liderazgo, además de la ruptura de la comunicación, comenzó cuando otro vicecomandante, Vincet Otti, fue asesinado el año pasado, en similares circunstancias.
(Sudan Tribune, 15-04-08)