Supremacía Blanca

5/05/2016 | Opinión

Es importante entender que las palabras tienen significado, y que la sociedad dominante cambia el significado de las palabras y usa palabras para justificar la maldad que tratan de ocultar. Por ejemplo, los llamados Padres Fundadores, que en su mayoría poseyeron esclavos y protegieron la institución de la esclavitud. O cuando cambiaron la palabra nigger, que crearon sus antepasados y utilizaron casi como una segundo lenguaje, a la “palabra N” donde no hubo ninguna contribución de personas de raza negra. Era sencillamente su forma de decir la palabra y no aparecer racista diciéndola.

Nos confunden con palabras. Nunca se oye a los del otro color mencionar o pronunciar la palabra supremacía blanca a pesar de que se les enseña a mantener el sistema. Ellos usarán, y nosotros también, la palabra racismo, pero el racismo es un subproducto de la supremacía blanca. Se les enseña a cada uno de ellos que el sistema está diseñado para proteger el sistema, que tiene sus raíces en lo que ellos llaman destino manifiesto; por lo que ellos creen que Dios dio a la raza blanca dominio sobre la tierra y todo lo que hay en ella.

“Por «supremacía blanca» no me limito a señalar sólamente al racismo auto-consciente de los grupos de odio de supremacistas blancos. Me refiero más bien a un sistema político, económico y cultural en el que los blancos controlan abrumadoramente el poder y los recursos materiales. Ideas conscientes e inconscientes de la superioridad blanca y privilegios están muy extendidas, y las relaciones de dominación blanca y subordinación no blanca son reafirmadas todos los días a través de una amplia gama de instituciones y de todos los sectores de la sociedad americana.

La supremacía blanca es una ideología racista centrada en la creencia, y promoción de la creencia, de que los blancos son superiores en ciertas características, rasgos y atributos a las personas de otras razas y que, por lo tanto, los blancos deben dominar política, económica y socialmente a las personas que no son blancas. En otras palabras, ¡ser blanco es una actitud enraizada en privilegio!

Confederada.pngEl término también se utiliza normalmente para describir una ideología política que perpetúa y mantiene la dominación social, política, histórica y/o industrial de los blancos, como se evidencia por las estructuras socio-políticas históricas y contemporáneas, tales como el comercio de esclavos en el Atlántico, las leyes Jim Crow en los Estados Unidos, la segregación y el apartheid. Diferentes formas del concepto de supremacía blanca crean diferentes concepciones de quién es considerado blanco, y diferentes supremacistas blancos identifican distintos grupos raciales y culturales como su principal enemigo. Grupos supremacistas blancos se oponen a gente de color, inmigrantes, judíos, y católicos.

En el uso académico, sobre todo en el uso de la teoría crítica de la raza, el término «supremacía blanca» puede también referirse a un sistema político o socioeconómico como ideales del Partido Republicano, donde los blancos disfrutan de una ventaja estructural (privilegio) sobre otros grupos étnicos, tanto a nivel colectivo como individual.

La supremacía blanca tiene sus fundamentos ideológicos que remontan por lo menos al racismo científico del siglo 17, el paradigma predominante de variación humana que contribuyo a establecer relaciones internacionales e intranacionales a partir de la última parte de la historia europea del siglo pasado y en particular con la elección de un presidente negro y la disminución de población blanca.

La supremacía blanca fue dominante en los Estados Unidos, incluso después de la guerra civil americana y también décadas después de la Era de la Reconstrucción. En grandes áreas de los EE.UU., esto incluía el mantenimiento de los no blancos, en concreto los africanos americanos en esclavitud con millones de personas de raza negra retenidas en cautiverio. El estallido de la Guerra Civil origino el deseo de proclamar los Estados Confederados de América, siendo la bandera de la Confederación el símbolo de este ideal. El escritor L. Frank Baum escribió: «Los blancos, por derecho de conquista, por la justicia de civilización, son dueños del continente Americano» y de todas las personas no blancas en la tierra robada.

Desde la fundación de los Estados Unidos cuando el derecho de voto estaba restringido a hombres blancos de propiedad, el profesor Leland T. Saito de la USC escribe: «A lo largo de la historia de los Estados Unidos el concepto raza ha sido utilizado por los blancos para legitimar y crear diferencia y exclusión social, económica y política». La Ley de Naturalización de 1790 limita la ciudadanía de EE.UU. sólo a los blancos. La negación de la libertad social y política continuó hasta mediados del siglo XX originando el Movimiento por los Derechos Civiles.

Esta idea y conceptos fueron propuestos en el escenario mundial a través del nazismo, que promovió la idea de una raza Aria superior en Alemania durante el siglo XX. Las nociones de supremacía blanca y la superioridad de la raza aria se combinaron en el siglo XIX con los defensores de la supremacía blanca manteniendo que los blancos eran miembros de una Aria «raza superior», que es superior a otras razas. Había otros regímenes que practicaban la supremacía blanca, siendo el más notables el sistema de apartheid de Sudáfrica, pero toda nación dirigida por Europeos tiene y desea ese ideal.

El término supremacía blanca se utiliza en los estudios académicos de poder racial para referirse a un sistema de racismo estructural o social que privilegia a los blancos sobre los demás, independientemente de la presencia o ausencia de odio racial. La ventaja de la raza blanca impregna el sistema americano hasta el punto de que la mayoría esta ciega e inconsciente de su presencia. Los negros, en particular, son alimentados con una dieta constante de la misma idea, ¡y utilizan el divide y vencerás como su más eficaz estrategia! Se les oye decir que quieren recuperar su país, ¿qué creen que quieren decir? Y esa es la perspectiva que me hace pensar…

Thought Provoking Perspectives

[Traducción, Jesús Esteibarlanda]

[Fundación Sur]

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