Sudán suspendió todas las importaciones de Kenia después de que Nairobi recibiera a representantes de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), quienes firmaron una carta para un gobierno paralelo.
Las relaciones entre Sudán y Kenia han dado un giro drástico tras la decisión de Sudán de suspender todas las importaciones de Kenia. Esta medida se produce después de que Kenia recibiera a representantes de las RSF en Nairobi el mes pasado, donde firmaron una carta para formar un gobierno paralelo.
Alegando preocupaciones sobre la soberanía y la integridad territorial, el gobierno sudanés ha adoptado una postura firme contra cualquier acción que pueda conducir a la división del país.
Prohibición de importaciones de Sudán a Kenia
El Ministerio de Comercio y Abastecimiento de Sudán emitió un comunicado anunciando la suspensión de todas las importaciones de Kenia mediante un decreto respaldado por una resolución del Gabinete. El decreto se basó en la Decisión del Gabinete n.º 129 de 2024 y reafirmó la postura legal previa de Sudán, establecida en la Resolución del Gabinete n.º 104 de 2021. El ministro interino de Comercio y Suministros de Sudán, Omar Ahmed Mohamed Ali, enfatizó en un comunicado oficial que, con efecto inmediato, Sudán suspendería las importaciones procedentes de Kenia en todos los puertos, cruces fronterizos, aeropuertos y otros puntos de entrada hasta nuevo aviso.
Esta suspensión podría tener un impacto significativo en la economía de Kenia, especialmente en el sector del té. Sudán ha sido históricamente uno de los mayores importadores de té de Kenia, y la pérdida de este mercado clave podría tener consecuencias financieras para los productores y exportadores de té kenianos.
Según datos del Observatorio de la Complejidad Económica (OEC), según diversos medios, Kenia exportó 48,2 millones de dólares estadounidenses en productos a Sudán en 2023. Las principales exportaciones fueron té (29,6 millones de dólares estadounidenses), tabaco procesado (3,66 millones de dólares estadounidenses) y aceites de semillas (1,84 millones de dólares estadounidenses). Las exportaciones kenianas a Sudán han disminuido a una tasa anual del 7,07 % en los últimos cinco años, pasando de 69,5 millones de dólares en 2018 a 48,2 millones de dólares en 2023. Esta tendencia a la baja en el comercio se ve ahora sometida a una mayor presión debido a la prohibición de las importaciones, lo que agrava el impacto económico en los agricultores kenianos.
Sudán retira a su embajador en Kenia
El 20 de febrero, el gobierno sudanés retiró a su embajador en Kenia. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Sudán acusó a Kenia de violar el derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y el Acta Constitutiva de la Unión Africana, argumentando que acoger y colaborar con una facción armada responsable de crímenes de guerra podría considerarse un incumplimiento de las obligaciones diplomáticas de Kenia.
“Acoger a los líderes de la milicia terrorista RSF y permitirles realizar actividades políticas y de propaganda, mientras continúan perpetrando genocidio, masacrando civiles por motivos étnicos, atacando campamentos de desplazados internos y cometiendo violaciones, constituye un respaldo y complicidad en estos crímenes atroces”, se lee en la declaración de Sudán.
La Unión Africana condena las acciones de RSF
La Unión Africana (UA) y su Consejo de Paz y Seguridad (CPS) también respondieron al intento de RSF de establecer un gobierno paralelo. En un comunicado de prensa, el CPS expresó su profunda preocupación y condena rotunda de la medida, advirtiendo del riesgo potencial de partición de Sudán. El Consejo instó a todos los Estados miembros de la UA y a la comunidad internacional a abstenerse de reconocer o apoyar a cualquier gobierno o entidad paralela que pretenda gobernar partes de Sudán.
La postura de la UA es importante para el compromiso general de la organización con el mantenimiento de la estabilidad en África. Al rechazar la medida de RSF, la UA se alinea con los principios de soberanía estatal e integridad territorial. El rechazo a cualquier forma de injerencia política o militar en los asuntos internos de Sudán es coherente con las resoluciones anteriores de la UA y los objetivos establecidos en el Acta Constitutiva de la Unión Africana.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Sudán emitió una declaración en la que acogió con satisfacción la postura de la UA y reafirmó su compromiso con el mantenimiento de la unidad de Sudán. El gobierno de Sudán expresó su agradecimiento por la condena clara e inequívoca del CPSC a las acciones de las RSF. En su declaración, Sudán reiteró la importancia de preservar la soberanía nacional y prevenir cualquier intento, externo o interno, de dividir el país.
La adhesión de Sudán a la declaración de la UA constituye una medida estratégica para consolidar el apoyo internacional y evitar un mayor reconocimiento del gobierno paralelo de las RSF, ya que este busca deslegitimar las maniobras políticas de estas y salvaguardar su integridad territorial.
Las implicaciones más amplias de la ruptura
Las consecuencias diplomáticas entre Kenia y Sudán reflejan una lucha geopolítica más amplia en la región. Las RSF han sido una fuerza polémica en el conflicto actual de Sudán, y la decisión de Kenia de acoger a los representantes del grupo ha tensado sus relaciones con Jartum. El intento de las RSF de establecer un gobierno paralelo también representa un desafío significativo para la estabilidad política de Sudán y ha generado temores de un conflicto interno prolongado y una posible fragmentación.
Para Kenia, la decisión de colaborar con las Fuerzas de Seguridad Revolucionarias seguirá teniendo repercusiones diplomáticas y económicas. Las implicaciones a largo plazo de esta crisis siguen siendo inciertas, pero es evidente que Sudán está decidido a resistir cualquier acción que amenace su soberanía e integridad territorial.
Fuente: Peoples Dispatch
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