Sudán abandona el bloque regional IGAD por su intento de poner fin a la guerra, por Lázaro Bustince

14/02/2024 | Bitácora africana, Crónicas y reportajes

 

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Sudán es leal al jefe del ejército, el general Abdel Fattah al-Burhan. Sudán está suspendiendo su filiación a la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), organismo del noreste de África, por su intento de mediar en el brutal conflicto del país.

La IGAD ha estado tratando de poner fin a la guerra de nueve meses entre el ejército de Sudán y el grupo paramilitar rival Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF). Recientemente el gobierno de Sudán criticó a este organismo regional por invitar al jefe de las RSF a una cumbre. Jartum dice que la declaración emitida por la IGAD fue ofensiva para el gobierno de Sudán.

La IGAD fue fundada en 1996 y está formada por ocho estados: Kenia, Uganda, Yibuti, Etiopía, Eritrea, Sudán, Sudán del Sur y Somalia. Su visión actual es transformar el noreste de África en una economía de ingresos medios altos y un «faro continental de paz, estabilidad y seguridad regionales para 2050«.

La organización estuvo muy involucrado en el proceso de paz de 2005 que puso fin a otra guerra de 22 años en Sudán y el bloque también supervisó la instalación de un gobierno de transición en 2004, durante una guerra civil en Somalia. Las fuerzas militares de la IGAD también fueron precursoras de la misión de la Unión Africana que actualmente aborda la inseguridad de Somalia.

Los líderes de los países miembros de IGAD se reunieron recientemente en Kampala, la capital de Uganda, para una cumbre. El gobierno militar de Sudán se negó a asistir después de enterarse de que el jefe de las RSF, el general Mohamed Hamdan Dagalo, estaba invitado. Durante la cumbre los líderes de IGAD discutieron principalmente la guerra civil de Sudán y las tensiones actuales entre Somalia y Etiopía por un acuerdo portuario. Según la agencia de noticias francesa AFP, el organismo reiteró su llamamiento a un «alto el fuego inmediato e incondicional» en Sudán y señaló que el ejército de Sudán y las RSF deben celebrar una reunión cara a cara dentro de dos semanas. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Sudán emitió un comunicado informando que suspendería su pertenencia a IGAD debido a la declaración final del bloque

Los combates estallaron en Sudán el pasado abril, después de una disputa entre el general Dagalo y el general Abdel Fattah al-Burhan, jefe del ejército de Sudán. Desde entonces, el ejército ha luchado por controlar grandes zonas del país, perdiendo gran parte de la capital, Jartum, y la región occidental de Darfur en manos de las RSF. Según Naciones Unidas, la guerra ha obligado a más de siete millones de personas a huir de sus hogares y lugares más seguros dentro y fuera de Sudán. Cientos de civiles fueron sacados en avión de Sudán al comienzo de la guerra cuando los combates llegaron a zonas residenciales. El “Armed Conflict Location & Event Data Project”, un grupo de analistas, cifra el número de muertos en más de 13.000.

Desde finales de diciembre, el general Dagalo ha viajado por varios países africanos, como Etiopía, Kenia y Sudáfrica, manteniendo reuniones con jefes de Estado. Es parte de una estrategia que los analistas ven como una apuesta por la legitimidad internacional.

La paz en Sudan aparece lejana, los dos bandos siguen enfrentados por el control del país, mientras la sociedad vuelve a reclamar el diálogo, con mediadores competentes, para escuchar la voz del pueblo, que, por ahora, ninguna de las partes en conflicto ni quieren ni puede escuchar.

Todos los conflictos armados son desastrosos e inhumanos para los ciudadanos, pero las guerras civiles son las más monstruosas para la sociedad.

Lázaro Bustince

[CIDAF-UCM]

Autor

  • Nacido en Izco (Navarra), en 1942, estudió filosofía en Pamplona (1961-1964). Hizo el noviciado en Gap – Grenoble (1964-1965), con los Misioneros de África (Padres Blancos). Estudió Teología en el instituto M.I.L. de Londres, (1965-1969), siendo ordenado sacerdote en Logroño, en los Padres Blancos en 1969.

    Comenzó su actividad misionera en África en 1969, siendo enviado a la diócesis de Hoima en Uganda, donde estuvo trabajando en la educación, desarrollo y formación de líderes durante nueve años. Luego vivió un periodo de trece años en diversas ciudades europeas, trabajando en la educación y capacitación de los jóvenes (Barcelona 1979-1983)) , en Irlanda como responsable de la formación de los candidatos polacos (1983-1985), y en Polonia donde fue Rector del Primer Ciclo de Filosofía Polaco (1985-1991), y se doctoró en Teología espiritual en Lublin, donde fue nombrado profesor de la misma Universidad Católica de Lublin (KUL), de dicha ciudad, en 1991.

    Regresó a Uganda en 1992, y fue elegido Provincial de los padres Blancos de Uganda hasta 1999. Durante este periodo, fue también presidente de la Asociación de Religiosas-os en Uganda (ARU), y pionero en la construcción del Centro Nacional de Formación Continua (USFC). Además inició la Comisión de Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JPIC) en 1994, trabajando en la formación de líderes en JPIC.

    En 2000 y 2004 cursó estudios sobre educación en Justicia, Paz, y Transformación de Conflictos, en Dublín. Desde su regreso a Uganda, fue pionero en la capacitación de agentes sociales en JPIC, y en el establecimiento del primer Consorcio de Educación Ética (JPIIJPC), lanzado por seis Congregaciones Misioneras, en 2006. Desde el inicio, y hasta junio 2011, ostentó el cargo de primer Director del Instituto. Al mismo tiempo fue profesor invitado de Ética en la Universidad de los Mártires de Uganda (UMU).

    En septiembre de 2011 fue nombrado director general de África Fundación Sur (AFS), organismo que dejó de existir en 2021. En la actualidad sigue trabajando por África al 100 % siendo, entre otras ocupaciones, editorialista en el CIDAF-UCM.

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