El presidente sudanés, Omar Al Bashir, que está buscado por el Tribunal Penal Internacional, va a la cabeza de las votaciones ,en los recuentos realizados hasta el momento de las elecciones históricas celebradas en este país, por primera vez en 24 años, que los observadores internacionales han definido como insuficientes en cuanto a estándares internacionales.
Los resultados de estas elecciones presidenciales, serán publicados el día 26 de abril, según el vicepresidente de la Comisión Nacional Electoral, NEC.
Se ha garantizado una victoria de Bashir por la retirada de sus dos principales opositores, candidatos a la presidencia. Yasser Arman, un musulmán secular, que representa al grupo ex rebelde del sur, Movimiento para la Liberación del Pueblo del sur de Sudán, y Sadiq al Mahdi, jefe del poderoso partido Umma, cuyo gobierno fue derrocado por Al Bashir en 1989, con un golpe de estado.
La retirada de Arman y Mahdi fue anunciada después de que se hubieran impreso las papeletas de votación, polémicamente en una imprenta estatal. Los habitantes del sur votaron en masa por Arman, a pesar de su boicot, según los resultados parciales.
Los sudaneses del sur también votaron por el líder de su gobierno semi autónomo, en unas votaciones que se espera que sea el actual presidente del sur (vicepresidente de Sudán) quien se mantenga en el poder del empobrecido sur, hasta el referéndum de 2011, sobre su independencia.
Bashir espera que una victoria aplastante en estas elecciones desacredite las órdenes de arresto emitidas contra él, por el Tribunal Penal Internacional, en marzo de 2009, por supuestos crímenes de guerra cometidos en Darfur.
Darfur es una región árida del tamaño de Francia, que está destrozada por una guerra civil desde 2003, cuando los rebeldes se levantaron en armas contra el gobierno de Jartum al que acusaba de marginar a los ciudadanos del sur.
La guerra costó la vida a 300.000 persones y 2.7 desplazados, según las Naciones Unidas.
Un alto cargo cercano a Bashir dice que la victoria de Bashir demostrará que las acusaciones contra él son falsas.
“La reelección de Bashir mostrará, más alla de toda duda, que la gente rechaza estas falsas acusaciones y que no las respetan, especialmente los habitantes de Darfur”, dijo ante la prensa.
Las primeras elecciones multipartidistas de Sudán, desde 1986, se han visto enturbiadas por el boicot de la oposición, acusaciones de fraude y retrasos logísticos que complicaron el proceso de votación y el anuncio de los resultados.
Los observadores internacionales, de la Unón Europea y del Centro Carter, dirigidos por el ex presidente de EEUU, Jimmy Carter, han dicho que los cinco días de votaciones, que terminaron el 15 de abril, no cumplieron los estándares internacionales.
(News 24, 26-04-10)