El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, retiró el miércoles 2 de noviembre su recurso a la corte de justicia para evitar la publicación de un informe, sobre la corrupción en la cúpula del estado, potencialmente embarazoso, cuando las peticiones de dimisión se multiplican, según ha afirmado su abogado en la corte en Pretoria.
Este esperado informe sobre la corrupción en la cumbre del Estado fue escrito por la Defensora del Pueblo, Thuli Madonsela, antes de abandonar su cargo a mediados de octubre, donde fue responsable de garantizar el uso adecuado de los fondos públicos.
En el eje central del documento se encuentra la familia Gupta, cercana al Presidente y sospechosa de haber intervenido activamente en el nombramiento de los ministros. Aunque reconoce estar cerca de esta familia, el Jefe de Estado siempre ha negado cualquier influencia de los Gupta en sus decisiones políticas.
«He recibido instrucciones para retirar el recurso, aseguró el abogado del presidente», Anthea Platt, en la apertura de la audiencia del miércoles. Hasta ahora, los abogados del jefe del estado habían luchado para bloquear la publicación del informe.
El miércoles, varios partidos de la oposición y miembros de la sociedad civil se manifestaban en las calles de Pretoria para exigir la dimisión de Jacob Zuma.
La publicación del informe podría ser muy embarazosa para Jacob Zuma, quien, después de haber sobrevivido a varios escándalos desde que asumió el cargo en 2009, es cada vez más criticado después del retroceso histórico del Congreso Nacional Africano (ANC, en el poder) en las elecciones municipales de agosto.
En un caso sin precedentes en contra de Zuma, la muy respetada Fundación Nelson Mandela, pidió el martes, de forma encubierta, la dimisión del jefe de Estado. Es hora de que «la gente que amenaza nuestra democracia y saquean nuestros recursos rindan cuentas», declaró la fundación del ex presidente Nelson Mandela (1994-1999), figura emblemática del ANC. «Hacemos un llamamiento al partido en el poder para que tome las medidas necesarias para proteger al estado y ponerlo en manos seguras y capaces», añadió en un comunicado, mientras que las peticiones de dimisión contra Jacob Zuma están aumentando, incluso dentro de su propio partido.
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