La policía de Nigeria ha declarado que las áreas afectadas por las batallas entre las fuerzas de seguridad del país y los islamistas radicales, permanecen en tensión, pero en calma, mientras que los agentes de seguridad han perseguido a los culpables durante la pasada noche.
El día 28, la policía declaró que las áreas afectadas estaban en calma, a través de su portavoz, Emmanuel Ojukwu, tras una noche de patrullas en la que no se ha producido ninguna nueva muerte.
Las autoridades de Nigeria han impuesto toques de queda y han desplegado refuerzos de seguridad en las calles, para combatir la violencia que ha arrasado durante dos días, protagonizada por militantes islamistas, y que ha dejado tras de sí, una docena de personas.
Todavía se ha informado de disparos esporádicos en Maiduguri, la capital del estado de Borno, donde tuvieron lugar algunos de los peores episodios de violencia, el día 27.
El periodista nigeriano, Olugbenga Akinbule, de un periódico local, asegura que la policía intercambiaba disparos de manera intermitente con los militantes, que pretenden imponer el régimen talibán en el norte de Nigeria, lanzando una oleada coordinada de asaltos a la policía y a las comisarías de la región.
Operativos de seguridad
Mohammed Maigari Khanna, un portavoz del gobernador del estado de Bauchi, donde comenzó la violencia, asegura que las fuerzas de seguridad estaban buscando a los militantes que han intentado huir del estado y han arrestado a algunos de ellos. Añadió que se ha impuesto el toque de queda desde el anochecer hasta el amanecer, y hay presencia de operativos de seguridad por todas partes”.
En el distrito de Wudil, del estado de Kano, donde los militantes atacaron una comisaría el día 27, fueron arrestadas 17 personas durante la noche, elevando el total de detenidos a 53, según el portavoz de la policía de Kano. El estado era de calma en la región, el día 28, y ya habían llegado los refuerzos de la policía, para respaldar a las fuerzas de seguridad.
Nigeria se ha visto sacudida esporádicamente por enfrentamientos sectarios, desde que 12 de los 36 estados del país, adoptaron la ley islámica, o sharía, en el norte, en 1999.
La facción radical que está detrás de el último estallido de violencia es conocido por varios nombres, como Al Sunna wal Jamma, o seguidores de las enseñanzas de Mohammed”, en árabe, y “Boko Haram”, que significa “la educación occidental es pecado”, en el dialecto local, Hausa. Onovo se refirió a los militantes como talibanes, aunque no se conoce relación de estos grupos con los talibanes de Afganistán.
Los analistas creen que los problemas se han estado fraguando durante meses, y la policía ha empezado a asaltar escondites de los militantes, encontrando explosivos y armas.
Más de 10.000 nigerianos han muerto por causa de la violencia sectaria desde que los líderes civiles tomaron el poder de la junta militar, aunque en los últimos años esa violencia se había calmado.
(News24, 28-07-09)