Muchas personas han muerto en violentos disturbios en Mozambique tras la decisión del Consejo Constitucional de confirmar la victoria del partido Frelimo en las elecciones presidenciales de octubre, según anunció el 24 de diciembre por la noche el ministro del Interior, Pascoal Ronda.
La sentencia del Consejo del 23 de diciembre confirmó al candidato del Frelimo, Daniel Chapo, como ganador de las elecciones con el 65,17 % de los votos, desestimando las acusaciones de fraude generalizado. Esto desencadenó una ola de protestas encabezadas por partidarios de la oposición que insisten en que las elecciones fueron amañadas.
Las protestas han estallado en todo el país, con manifestantes bloqueando carreteras, quemando neumáticos y enfrentándose a las fuerzas de seguridad. En varias provincias, se han vandalizado edificios y vehículos públicos a medida que la ira se va desbordando.
La violencia ha resultado en la detención de al menos 78 personas, y el gobierno anunció que podrían ser detenidas más personas según continuasen las protestas. El ministro del Interior declaró a la emisora estatal TVM que “las fuerzas armadas y de defensa aumentarán su presencia en puntos críticos y clave”, enfatizando que se están reforzando las medidas de seguridad para restablecer el orden.
La oposición, liderada por el político Venâncio Mondlane, ha rechazado la decisión del Consejo y ha acusado al Frelimo de manipulación electoral. El partido de Mondlane afirma que las elecciones se vieron empañadas por la intimidación a los votantes, el fraude electoral y las irregularidades en el recuento de votos.
Independientemente de lo que pueda declarar Frelimo, el hecho es que las acusaciones de fraude electoral no son nuevas. El partido gobernante ha regido Mozambique desde la independencia, en 1975, y a menudo ha sido criticado por consolidar el poder sofocando a la oposición.
Tensiones crecientes y violencia en aumento
El anuncio de la victoria de Frelimo por el Consejo Constitucional reavivó las tensiones en un país que ya luchaba contra las dificultades económicas, la pobreza generalizada y una insurgencia islamista en curso en la provincia norteña de Cabo Delgado. Las manifestaciones en centros urbanos como Maputo, Beira y Nampula han sido especialmente ruidosas, y la policía ha tenido que utilizar gases lacrimógenos y munición real para dispersar a las multitudes.
Informes de activistas locales indican que algunas de las muertes se produjeron durante enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad. Los grupos de derechos humanos han instado al gobierno a que actúe con moderación y que garantice la seguridad de los manifestantes pacíficos.
No hay transporte hacia el centro y norte del país
Varios autobuses se encuentran estacionados en la capital Maputo, en la terminal de transporte interprovincial de la Junta, debido a las protestas que se han registrado en los últimos días. Jossias Tsenane, miembro de la Asociación Interprovincial de Transportes, afirma que hace cuatro días que no se realiza ningún viaje, por motivos de seguridad.
Las manifestaciones también afectaron a la terminal misma de la Junta, donde los manifestantes robaron el portón y vandalizaron la cabina de la terminal, lugar donde habitualmente se venden los billetes. Uno de los miembros de la Asociación Interprovincial de Transporte, Jossias Matsena, compartió con “O País”, que hace cuatro días que no se realiza ningún viaje, pues se teme por la seguridad de los pasajeros y de los propios conductores y sus asistentes.
“Nuestros miembros tienen miedo de ir con sus coches a otras provincias”, afirmó Tsenane. Esta situación ha causado grandes pérdidas, ya que muchos usuarios utilizan el sistema de crédito realizando el pago al final de mes para el mes siguiente.
La empresa de transportes Inversiones Nagi, que opera en diferentes rutas del país, hace aproximadamente una semana detuvo sus actividades porque dos de sus autobuses fueron reducidos a cenizas por personas que impugnaban los resultados de las elecciones generales. Responsables de la empresa afirman que la empresa reanudará sus actividades tan pronto como se restablezca la paz y la tranquilidad en el país.
Otra empresa de transporte de pasajeros, Space Liners, que opera en las rutas Maputo-Tete, Tete-Beira y Tete-Chimoio, también prefirió estacionar sus autobuses por temor a que fueran vandalizados. En Chimoio sólo funciona el transporte semicolectivo de pasajeros, pero de forma limitada.
1.534 delincuentes escaparon de la prisión central de Maputo
Un total de 1.534 condenados delincuentes, entre ellos 29 terroristas, se fugaron de la prisión central de Maputo el 25 de diciembre por la tarde, como consecuencia de los disturbios provocados por los manifestantes, según el comandante general de la Policía Republicana de Mozambique (PRM), Bernardino Rafael. El comandante general informó que como resultado de las refriegas entre reclusos, por un lado, y por la actividad del personal carcelario y la policía, por otro, se recapturaron a 150 fugitivos, 33 fallecieron y 15 resultaron heridos. Rafael advierte que, si los delincuentes fugados no regresan a la cárcel, la tasa de criminalidad en la ciudad y provincia de Maputo podría aumentar rápidamente en los próximos días.
Según la ministra de Justicia, Helena Kida, la fuga fue orquestada desde el interior de la cárcel. “Comenzó a desarrollarse esta agitación desde dentro del establecimiento hacia afuera. La noticia que indica que había manifestantes afuera no es cierta. Esa no era la situación. La situación en realidad tuvo lugar dentro del establecimiento penitenciario, donde se inició este revuelo”, explicó la gerente del Departamento de Justicia.
A las 20 horas del mismo día 25 de diciembre, el comandante general de la Policía de la República de Mozambique llamó a la prensa para presentar su versión sobre los hechos acontecidos. Según Bernardino Rafael, los 1534 reclusos fueron liberados de forma violenta y subversiva: “Las circunstancias que se dieron durante la invasión, fueron que, alrededor de las 13 horas de hoy (miércoles), un grupo de manifestantes subversivos se acercó a las inmediaciones de ese establecimiento penitenciario, haciendo ruido durante sus manifestaciones, exigiendo poder sacar a los presos que allí se encontraban cumpliendo sus condenas. Esta agitación exterior provocó revueltas en el interior de la prisión que provocaron el derrumbe del muro que separa la BO (nombre dado a la prisión de máxima seguridad) de la otra prisión de al lado. Estos [reclusos del penal al lado del quirófano] aprovecharon para ir al otro lado del quirófano, donde crearon agitación y empezaron a escapar por las puertas del otro lado”.
El Comandante General también informó que, durante este episodio, ocurrió lo inevitable, un enfrentamiento entre funcionarios penitenciarios y manifestantes, que liberaron a 1.534 reclusos, entre ellos 29 terroristas condenados: “El resultado fue 33 muertos, en enfrentamiento directo con reclusos, en las inmediaciones de la Cárcel Central y 15 heridos. En las siguientes operaciones de búsqueda y recuperación de algunos bienes pertenecientes a los servicios penitenciarios, se logró detener o recuperar o recapturar a 150 reclusos, que actualmente se encuentran en algunas comisarías, pero ya están siendo devueltos a la Cárcel Central”.
Dado que en la Cárcel Central también fueron detenidos terroristas y secuestradores, contrariamente a lo habitual, donde los criminales más peligrosos están detenidos en el B.O., el Comandante General del PRM cuestiona el propósito de su liberación: “Quizás los organizadores de estas manifestaciones subversivas puedan decir por qué eligen estas acciones para liberar a los condenados. Lamentablemente, algunos condenados que se ven obligados a ser puestos en libertad son aquellos que casi han cumplido su condena. Algunos debían irse el próximo mes, ya cumplen sus condenas y se ven obligados a irse de manera violenta y subversiva”.
Pero no fue sólo en la cárcel de Machava, hubo otras acciones criminales en otras partes del país. “Sólo en las últimas 24 horas, los manifestantes invadieron la prisión de Manhiça, liberaron a los presos que estaban allí, intentaron liberar a los presos que se encuentran en la prisión de Mabalane, finalmente, a las 14 horas, atacaron y liberaron a algunos de los presos de la prisión central de Matola. Pedimos a toda la población mozambiqueña, especialmente a la de la ciudad y provincia de Maputo, que denuncie este extraño movimiento de personas que fueron liberadas premeditadamente en la prisión central de Maputo, en la ciudad de Matola. Estamos seguros de las interpretaciones que puedan surgir, pero para nosotros lo importante es la paz”, afirmó Bernardino Rafael.
El comando general de la policía llamó a los delincuentes a regresar voluntariamente a la cárcel, pero también pide el apoyo de la población: “Como se pueden imaginar eso es lo que espera la comunidad mozambiqueña y la población de la ciudad y provincia de Maputo tras la liberación de 1.534 reclusos, que cometieron graves delitos en el país. Tememos un fuerte aumento de la delincuencia en la ciudad de Maputo en las próximas 48 horas. Se podrían dar todo tipo de delitos, porque los fugados son expertos en delincuencia, lo que quiere decir que van a aumentar los delitos de robo, asalto, violación de mujeres, robo de vehículos, robos a mano armada, incluso secuestros, porque entre esas personas que se fugaron, hay incluso algunos que fueron condenados por secuestros”.
Bernardino Rafael también hizo un llamamiento a la población en general a detener la invasión, saqueo y destrucción de establecimientos comerciales, a fin de restablecer el orden público y la tranquilidad. De hecho la violencia no se limitó a Maputo y al sur de Mozambique. Según informaciones locales, al menos 22 personas murieron durante la violencia postelectoral en pocos días en la ciudad norteña de Nampula, después del “anuncio oficial” del resultado de las elecciones del mes de octubre.
Once personas habrían perdido la vida tras el incendio de una tienda en Maputo
Al menos once personas murieron en la madrugada del 24 de diciembre en la ciudad de Maputo, cuando supuestamente intentaban saquear bienes de una tienda de electrodomésticos, en el barrio de Benfica. El portavoz de la PRM habló también de importantes pérdidas materiales.
Todo ocurrió cuando un número considerable de personas invadieron la tienda, presuntamente con la intención de apropiarse de los productos allí almacenados. Momentos después, se produzjo un incendio, según explicó la Policía. El portavoz de la policía, Leonel Muchina, que no pudo certificar el número de víctimas mortales, señaló que “los individuos que subieron a este lugar tenían conocimiento de que allí había cámaras de video de vigilancia. Para ocultar la captura de alguna imagen que luego fuera identificable, habrían encendido algunos objetos para producir humo, y estos precipitaron el incendio”, dijo.
Los daños materiales, según Leonel Muchina, fueron cuantiosos, considerando que el incendio habría consumido casi todos los bienes que se encontraban en el lugar. Ante tal situación, la policía instó a la población a mantener la calma para que escenarios de esta naturaleza no vuelvan a ocurrir: “No es posible decir con precisión cuántas personas perdieron la vida. Dependemos de los testimonios de quienes estaban dentro, que hablan de 11 personas, pero no podemos confirmar con precisión esta cifra. Dependemos del trabajo que continuará en secuencia del equipo público de rescate”.
Fuentes: O Pais y Africanews
[Edición y traducción, Jesús Zubiría]
[CIDAF-UCM]
