El presidente Abdelaziz Buteflika de Argelia ha conservado el puesto para ser presidente una tercera legislature consecutiva, tras las elecciones del pasado día 9 de abril. El ministro de Interior, Yazid Zerhouni, declaró que el presidente Buteflika había logrado con seguridad el 90.24 % de los votos, una victoria aplastante que ya predecían los observadores.
Los resultados oficiales indican que la participación en las elecciones presidenciales fue del 74 %, entre el boicot declarado de algunos partidos de la oposición y las acusaciones de fraude masivo de las elecciones.
Buteflika se enfrentaba a contrincantes relativamente desconocidos y desarrolló una campaña muy bien financiada. Su rival más fuerte era Louisa Hanoune, del Partido de los Trabajadores, con el 4.22 % de los votos. Moussa Touati, del Frente Nacional Argelino, quedó tercero con el 2.31 % de los votos.
Buteflika, de 72 años, ha prometido invertir 150.000 millones de dólares en proyectos de desarrollo y crear tres millones de puestos de trabajo, y afirma que ha sido él quien ha restaurado la estabilidad en Argelia.
Según la BBC, que publicó una información denunciando el fraude electoral, los críticos de Buteflika aseguran que está utilizando la amenaza del resurgimiento de la violencia por parte de los militantes islamistas, para enmascarar los problemas más graves del país, como la pobreza, el alto nivel de desempleo y la corrupción.
Las votaciones del pasado 10 de abril, fueron relativamente pacíficas, aunque dos soldados resultaron heridos al explotar una bomba en un colegio electoral, en el este del país. Pero algunos partidos de la oposición describieron las votaciones como una farsa.
“”Hubo una verdadero Tsunami de fraude masivo que alcanzó límites industriales”, asegura en un comunicado el Frente de Fuerzas Socialistas, que boicoteó las elecciones.
El antiguo dirigente de la Liga de Derechos Humanos de Argelia, Ali Yehya Abdel Nour, declaró a la BBC que las cifras de participación de los votantes registrados habían sido muy exageradas.
El resultado de las elecciones, aseguró, fue decidido el pasado mes de noviembre, cuando el gobierno votó a favor de reformar la constitución para permitir a Buteflika presentarse para la reelección de una tercera legislatura de cinco años en el poder. Argelia se recupera lentamente de una guerra civil que tuvo lugar en los años 90, en la que murieron 150.000 personas. El conflicto se desató cuando el ejército intervino en las elecciones parlamentarias de 1991, para evitar una victoria islamista.
(Africa News, 10-04-09)
