Tras años de crisis años se perciben señales positivas para la agricultura en Zimbabue. Se estima que haya un excedente de producción de cereales (más de 250 mil toneladas) por primera vez desde el año 2000, en que el presidente Robert Mugabe dio inicio al controvertido programa de confiscación y redistribución de las tierras.
Así lo expresa el informe anual del Comité de Verificación de Vulnerabilidad de Zimbabue (ZIMVAC, ‘Zimbabwe vulnerability assessment committee’), entidad conformada por el ministerio de Agricultura del país y el Programa Alimentario Mundial de las Naciones Unidas (PAM/WFP). Los datos fueron obtenidos por medio de una investigación que abarcó más de diez mil núcleos familiares. También los productores de tabaco –otro importante recurso agrario del país– tendrían este año, según las previsiones, la cosecha más abundante desde el año 2000.
Las consecuencias positivas para la población deberían ser inmediatamente evidentes: el número de personas que necesitan de ayuda alimentaria para sobrevivir bajaría de 2.2 millones de personas del año pasado, a 565 mil. Esta cifra representa, sin embargo, alrededor del 6% de la población.
También hay que tener en cuenta que la buena cosecha de este año se debe en parte a lluvias excepcionalmente abundantes, dice el informe. Parte de la agricultura del país depende aún casi exclusivamente de las precipitaciones. Según datos publicados por la oficina de las Naciones Unidas en el país, el número de núcleos familiares afectados por la inseguridad alimentaria en las zonas rurales ha oscilado en los últimos años entre el 12% del 2011-2012, a un 32% (estimado) en el 2013.
Según ZIMVAC, el 63% de los habitantes de Zimbabue viven en la pobreza y el 16% caen por debajo del umbral de miseria. Esta situación es más aguda en la zona rural que en las ciudades.
Fuente MISNA Fundación Sur
