Seis policías murieron el viernes en un ataque con bomba, contra su puesto de control en El Cairo, el último ataque que se ha producido en Egipto contra las fuerzas de seguridad, declaró el Ministerio del Interior.
La explosión tuvo lugar en el barrio de Talibiya, en el oeste de la capital egipcia, justo después de las oraciones semanales musulmanas del viernes, cuando las calles de El Cairo están relativamente vacías. En el lugar, los cuerpos ensangrentados de varios policías yacían cerca de los vehículos de la policía, según un fotógrafo de la AFP. La policía acordonó el área y procedieron a buscar otros posibles explosivos.
El Ministerio del Interior, declaró, en un comunicado, que la explosión tuvo lugar cerca de un puesto de control, matando a tres oficiales y tres reclutas. Otros tres reclutas fueron heridos.
Ningún grupo se ha atribuido, de momento, la responsabilidad de este acto.
Los grupos extremistas han llevado a cabo numerosos ataques contra policías y soldados egipcios desde el derrocamiento, por el ejército, en 2013 del elegido presidente islamista Mohamed Morsi y la posterior represión contra sus partidarios. La mayor parte de los ataques tuvieron lugar en la península del Sinaí, donde se encuentra la rama egipcia del grupo yihadista Estado Islámico (EI). Pero otros también tuvieron lugar en la capital egipcia.
A principios de noviembre, un juez egipcio que arbitraba uno de los procesos contra Mohamed Morsi, escapó con vida de la explosión de un coche bomba en El Cairo. El ataque se produjo días después de la explosión a finales de octubre una bomba dirigida a un convoy de la policía en El Cairo, en el que murió un transeúnte.
En septiembre, un coche bomba explotó en las afueras de El Cairo después del paso del fiscal general adjunto, que escapó ileso, mientras que un transeúnte resultó herido.
Los yihadistas leales al EI infligen periódicamente bajas en las fuerzas de seguridad en el Sinaí. Según el gobierno, cientos de policías y soldados han perdido la vida en estos ataques.
Los extremistas también han reivindicado la responsabilidad de estos ataques en o cerca de la capital, incluyendo un ataque con bomba contra el consulado italiano en El Cairo en 2015 y el asesinato por decapitación de un croata. Sin embargo, otros grupos menos conocidos también llevan a cabo estos ataques.
Los detractores del actual presidente Abdel Fattah al-Sisi, el cabecilla de la destitución del Sr. Morsi, acusan a su régimen de usar el poder judicial para reprimir a la oposición islámica.
Esta represión implacable contra los seguidores de Morsi ha conducido a la muerte a cientos de miles de manifestantes y detenidos. Varias demandas han sido presentadas contra el ex presidente e incluso ha sido pronunciada una sentencia de muerte contra él.
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