Los cuerpos sin vida de siete ciudadanos egipcios fueron hallados en una playa de barrio Jarhoutha, al este de Bengasi, según lo confirmado al periódico “Libya Herald” por el portavoz de la fuerza mixta de seguridad de la ciudad, Ibrahim Shara, quien afirmó que todos fueron asesinados con disparos en la cabeza y en el pecho y algunos tenían las manos atadas. Shara también agregó que, de acuerdo con las primeras informaciones reunidas, los siete fallecidos eran “cristianos coptos” y que uno de ellos llevaba consigo un pasaporte egipcio.
Desde El Cairo, el portavoz de la cancillería, Badr Abdel Ati, informó por su parte que hombres armados no identificados se llevaron a las víctimas por la fuerza de su vivienda, pero una de ellas logró escapar. Sin embargo, Abdel Ati dijo que no puede confirmar que el asesinato tenga un trasfondo religioso, sino que más bien se relaciona con una “disputa financiera”. Miles de ciudadanos egipcios viven y trabajan en Libia, la mayoría en la construcción y en el sector artesanal.
El “Libya Herald” señaló que este hecho fue repudiado por los habitantes de Bengasi, cuna del levantamiento de 2011 contra el régimen de Gadafi. En los últimos tres años, la inestable capital de la región de Cirenaica (este) ha sido escenario en varias ocasiones de atentados, disturbios y asesinatos políticos, pero milicias locales y grupos extremistas que cada vez tienen mayor presencia en el este de Libia (como Ansar al Sharia) también atacaron a ciudadanos extranjeros, incluyendo a la comunidad copta egipcia, cuya iglesia en Bengasi fue incendiada en marzo y todavía permanece cerrada.
MISNA