Cuando los liberianos se preparan para la investidura de la presidente Ellen Johnson Sirleaf, cuya victoria desencadenó la polémica con el principal partido de la oposición, el Congreso para el Cambio Democrático, CDC, negándose a aceptar su victoria, un pequeño grupo de soldados de la Guardia Nacional de Michigan ha sido desplegado en Liberia, para una misión que llevará un año.
Los informes de los medios, el día 9 de enero, citan a la capitana Corisa Barton de la Guardia Nacional de Michigan diciendo que 25 soldados ayudarán en la formación del incipiente ejército de Liberia. “Acaban de salir de una guerra civil. Todo el país ha estado destrozado por la guerra durante años”.
“Están a un nivel extremadamente bajo, en cuanto a pobreza se refiere, y es importante que construyan una democracia y una fuerza militar para defenderlos”, añadió.
Barton dice que la formación cubrirá todo desde las habilidades básicas de los soldados, hasta ingeniería y trabajo de policía militar.
La Guardia de Michigan fue destinada a Liberia como socia del ejército de Estados Unidos en un proyecto para establecer lazos de unión con gobiernos nacionales emergentes.
(African Press Agency, 09-01-12)