El Comité político de la cámara baja del Parlamento de Ruanda ha abierto el debate público sobre la propuesta de la nueva ley de prensa, ofreciendo a los diferentes grupos implicados la oportunidad para exponer sus puntos de vista. Durante el debate del comité en el Parlamento, en Kigali, varios legisladores propusieron que todos los periodistas que ejerciesen en Ruanda deberían tener una cualificación mínima en periodismo, como la mejor forma de asegurar la profesionalidad.
La directora del comité, Bernardette Kanzayire, pidió ante la sesión que se permita a los periodistas que trabajan en la actualidad en Ruanda “un periodo de tres años de gracia para adquirir cualificaciones pertinentes en periodismo”. Además pidió al Gobierno que establezca una facultad de periodismo para asegurarse de que todos los que practican el periodismo en los medios de comunicación, adquieran dichas cualificaciones. Kanzayire explicó que los periodista que ejercen en la actualidad, con cualificación en otras materias, también deberán obtener las mencionadas en periodismo.
El comité también propone que se dé a todos los periodistas carnets de prensa que les permita trabajar durante tres años, tras los cuales, deberán renovarlo. La ley actual exige a los periodistas un carnet de prensa renovable, que sólo dura un año, expedido por el Consejo Superior de la Prensa.
Estas propuestas fueron recibidas con escepticismo por parte de algunos de los Ministros, alegando que esto pudiera ser un truco del Gobierno para silenciar a algunos medios independientes, que se muestran críticos con sus políticas.
La actual relación entre el Gobierno y los medios privados independientes en el país no es muy buena. El Gobierno acusa a algunos periodistas de no actuar con profesionalidad y de carecer de una formación adecuada para el desempeño de su trabajo. Por su parte, los medios independientes acusan al Gobierno de alta resistencia y de violar la libertad de prensa con cargos criminales inspirados por el Estado, de haber apaleado a algunos periodistas, de haber obligado a otros a huir del país, de negar la publicidad (y sus ingresos) a algunos periódicos considerados críticos con el Gobierno y del cierre ilegal de algunos periódicos.
(African Press Agency, 07-05-08)