Samakuva, líder de UNITA, presenta su visión para el futuro de Angola

10/09/2015 | Opinión

La semana pasada, Isaias Samakuva, el presidente del principal partido político de la oposición de Angola, presentó la visión de su partido para el futuro y realizó una fuerte crítica a las políticas miopes e ineficaces del gobierno de Angola que han provocado la actual crisis económica del país. Su visión es de una Angola económica y políticamente fuerte, libre e independiente. Samakuva critica abiertamente el gobierno de dos Santos que ha permitido a Angola depender demasiado del precio del petróleo y del crédito chino. A continuación el discurso del 21 de agosto de Samakuva:

Samakuva.jpg ANGOLA Y EL FUTURO

En los últimos 12 meses los angoleños han sido testigos de una creciente crisis económica. El declive de nuestra economía ha sido ineludiblemente obvio. Se refleja en la escasez de productos de consumo en los mercados; en el incremento de los precios todos los días; en la devaluación del kwanza, moneda angoleña, que llevamos en el bolsillo; en las empresas que se declaran en bancarrota y cierran sucesivamente sus puertas; y el deterioro de nuestros servicios públicos.

Más que una crisis económica, Angola se enfrenta a una crisis de liderazgo. El precio del petróleo ha fluctuado desde el descubrimiento de este precioso recurso. Por lo que la reciente disminución de su precio no puede ser considerada como la única causa de nuestra difícil situación económica actual.

Los angoleños preguntan: ¿Dónde están los miles de millones de dólares en excedentes financieros que se acumularon cuando el precio del petróleo sobrepasaba los 100 dólares por barril? ¿Qué planes tuvo el gobierno en aquellos tiempos, para garantizar la estabilidad económica en los tiempos difíciles y de escasez que enfrentamos hoy? Trece años después de finalizada la guerra civil, ¿Qué inversiones realizó el gobierno para garantizar la diversificación de nuestra economía, la expansión de nuestros mercados y la estabilidad de nuestras fuentes de ingresos del Estado?

La causa de la crisis actual no es el precio de la caída del petróleo, sino la ausencia de una visión nacional y una estrategia de gobierno a largo plazo por el poder ejecutivo encabezado por el presidente José Eduardo dos Santos. La irresponsabilidad, la corrupción, la arrogancia, la miopía política, la falta de transparencia, y la práctica de la exclusión que caracterizan a este ejecutivo, son las causas principales de la «crisis» en que el país se dirige hacia la pobreza más generalizada, en las zonas urbanas así como en las zonas rurales.

Es interesante, que después de haber fracasado en diversificar la economía, para evitar su excesiva exposición a las fluctuaciones en el precio del petróleo, el presidente y su gobierno parecen estar dispuestos a volver a cometer el mismo error – al sustituir la excesiva dependencia del petróleo, con la excesiva dependencia del crédito chino. La opacidad que cubre la gama de acuerdos celebrados en esta relación, aumenta nuestra preocupación con respecto al futuro.

En un país verdaderamente democrático, los pueblos o los ciudadanos, tienen derecho a saber lo que hace su gobierno, el contenido de los acuerdos que se celebran en nombre de todos, y las obligaciones que los dirigentes imponen a sus ciudadanos. Nosotros, como ciudadanos, tenemos el derecho de saber que acuerdos se celebraron y que préstamos fueron adquiridos por el Presidente de la República durante su último viaje a China.

En base a los informes de prensa, varios acuerdos se firmaron en el marco de la cooperación económica, incluyendo las áreas de transporte y suministro de energía eléctrica. También hubo una referencia a las condiciones de pago de los préstamos por un total de aproximadamente 20.000 millones de dólares. Ahora bien, la constitución impone límites a la cantidad de préstamos que el Presidente de la República puede adquirir en nombre de todos. Si es cierto, este préstamo sería una violación flagrante de la ley.

Desafortunadamente todas las solicitudes de información hechas al gobierno y a la presidencia de la república, no han recibido respuesta.

Si el presidente está orgulloso de los acuerdos que ha firmado, ¿por qué no los comunica a los ciudadanos de Angola? Si esos acuerdos son legales, de conformidad con la constitución de Angola, y celebrados en beneficio de todos los angoleños, entonces ¿por qué el presidente no comunica el contenido de los acuerdos?

También hay informes de un acuerdo monetario con China. De ser cierto, este acuerdo constituiría una prueba de la ausencia de una estrategia gubernamental para hacer frente a esta crisis. El gobierno ha estado buscando soluciones cosméticas para ocultar las debilidades fundamentales que son la causa de nuestra crisis económica. Estas medidas paliativas están destinadas para proporcionar un alivio temporal. Pero no hay progreso económico que se observe, sólo porque el gobierno dice que el yuan puede ser utilizado como moneda en Zenza do Itombe o el Kwanza puede ser utilizado en Guangzhou. Además, este tipo de medidas exponen innecesariamente nuestra economía a las fluctuaciones del yuan y la economía china, como lo demuestra la reciente devaluación del yuan que causó repercusiones negativas en los mercados internacionales. Angola tiene el potencial de crear y mantener una economía capaz de entrar en la dinámica global sin perder nuestra soberanía. El nivel actual de deuda ya hace a Angola un cliente riesgoso para China y, donde el petróleo garantiza esos préstamos. Sería ingenuo por parte de nuestro ejecutivo esperar que China continúe concediéndolos sin comprometer nuestra libertad económica e incluso nuestra independencia política.

La recuperación de nuestra economía es esencialmente la promoción de la producción nacional. Debemos invertir en los sectores productivos a fin de que haya bienes y servicios para vender en Angola y ampliar gradualmente los productos y servicios para abastecer a los mercados regionales y mundiales.

El precio del petróleo cayó, sin embargo aún lo producimos, nosotros tenemos diamantes y el gobierno continúa aumentando los ingresos fiscales, licencias y otros servicios. Este aumento de los impuestos y tasas no producen riqueza. Ellos simplemente toman la riqueza procedente del sector privado y la ponen al servicio del gobierno.

En esta nueva era de austeridad provocada por la falta de visión de nuestro gobierno, necesitamos establecer prioridades y utilizar los escasos recursos que tenemos en áreas que nos permita reparar y reconstruir la economía en los próximos 3 a 5 años.

Debemos corregir los errores estratégicos del pasado y fomentar nuevas relaciones en el contexto de la cooperación internacional. Angola necesita aplicar una política de cooperación internacional flexible, abierta al mundo y obedecer las reglas universales de la gobernanza empresarial.

Tenemos miles de hectáreas de tierra cultivable, tenemos más de mil kilómetros de costa con buenas playas y aguas de pesca fértiles, tenemos bosques de madera noble y huertos productivos. Sin embargo, más importante que todo esto es que tenemos la energía creativa del ciudadano. Los hombres y mujeres de este hermoso país, que son la única capital duradera. Se debe invertir en la educación, en la salud, y en la agricultura como motores de la recuperación económica de nuestra nación. Nuestros ciudadanos, sanos, bien alimentados y educados, van a transformar desiertos en jardines. Necesitamos identificar el potencial de cada región del país y aumentar sus ventajas comparativas, dentro del marco de una estrategia de desarrollo verdaderamente nacional.

Estos desafíos requieren también el mantenimiento y profundización del marco democrático del país que respeta y valora la vida humana; promueve la dignidad, la creatividad de sus ciudadanos; y entiende que la competencia positiva permite a todos la oportunidad de beneficiarse de la energía, el conocimiento, la creatividad y el trabajo duro de todos sus ciudadanos, sin importar color, raza o afiliación política. Debemos poner fin a la práctica de encarcelamiento a nuestros jóvenes; golpeando a hombres, mujeres y niños cuyo único «crimen» es el valor de ejercer su derecho a expresarse en un ambiente de uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad. Todo esto implica el retorno a la censura excesiva de los órganos de información pública. Las tácticas cada vez más opresivas del gobierno fortalecen nuestra determinación de evitar que nuestro país vuelva a la oscuridad de la dictadura política.

Hemos iniciado, como un llamamiento patriótico a Su Excelencia el Presidente de la República, el marco político-económico actual, solicitando el apoyo de todos a través del diálogo nacional. Las crisis no sólo representan peligro, también representan oportunidades. Debemos tener el valor de determinar la oportunidad que puede estar contenido en esta crisis.

En resumen, para que las soluciones de las crisis actuales sean sostenibles, deberán estar basadas en recursos humanos, materiales y naturales que se encuentran dentro de nuestras fronteras, buscando la cooperación internacional como un factor complementario. De lo contrario, seguiremos construyendo castillos en arenas movedizas.

Angola News Network

[Traducción, Liz Márquez]

[Fundación Sur]

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