Las autoridades rusas han expresado la esperanza en que el gobierno de Guinea ayudará a garantizar la seguridad de una planta de aluminio rusa, del gigante RusAl, que recientemente ha sido objeto de los ataques de los militantes, según ha declarado el ministro de Exteriores ruso.
“Moscú está muy pendiente del desarrollo de la situación en las empresas de la compañía RusAl en la ciudad de Fria, donde elementos extremistas intentaron tomar el control de la planta de aluminio de Friguia”, dice en un comunicado.
El ataque, que tuvo lugar a principios de este mes, paralizó temporalmente el proceso de producción en la empresa y amenazó las vidas del personal ruso de RusAl, en el país del África occidental.
El ministerio de Exteriores ruso también ha expresado su esperanza en que las personas responsables del ataque sean llevadas ante la justicia. RusAl, el mayor productor del mundo de aluminio, está luchando contra los intentos de la junta militar de Guinea, que llegó al poder en año pasado, de nacionalizar la refinería de aluminio Friguia, la cual Rusia compró a Guinea en 2006, por 19 millones de dólares.
La junta de Guinea ha valorado los activos en 257 millones de dólares y acusa a RusAl de no haber pagado una enorme suma de dinero en tasas y royalties, lo cual ha incrementado la deuda de la compañía hasta 860 millones de dólares.
RusAl insiste en que adquirió legítimamente la refinería guineana, que produce alrededor de 52.000 toneladas métricas de aluminio al mes, y en que la disputa sea resuelta en un tribunal internacional.
Guinea es el país mayor exportador del mundo de bauxita, que se funde en aluminia, y después es procesado para obtener aluminio.
(African Press Agency, 20-04-10)