Ruanda-USA: ¿Qué hacer con los criminales en el seno del ejército ruandés? Caso del mayor Majyambere

1/06/2011 | Opinión

El mayor Justus Majyambere es un oficial del actual ejército ruandés. Junto con otros 39 militares es objeto desde 2008 de un mandato de arresto internacional lanzado por el juez español Fernando Andreu por crímenes cometidos en Ruanda después de 1994, concretamente por el asesinato de ciudadanos españoles.

El 20 de mayo de 2011, la prensa se hizo eco de su detención en EEUU por parte de la policía americana, en ejecución del mandato de arresto. Así pues, el militar debía ser remitido eventualmente a la justicia española. Inmediatamente después, un diplomático ruandés con base en Nueva York, sin precisar si sí o no Justus Majyambere había sido detenido y luego liberado o expulsado a Ruanda, hacía saber que el interesado acababa de desembarcar en Kigali, el 22 de mayo, proveniente de los Estados Unidos, donde realizaba un viaje de estudios. El portavoz del ejército, el teniente coronel Hill Rutaremara, en un solemne comunicado, indicó que el mayor Majyambere estaba efectivamente de regreso de los Estados Unidos, a donde había llegado el 13 de mayo para realizar unos cursos que, como se ve, no duraron más que 7 días. Todo queda dicho. El mayor Justus Majyambere, con un mandato de arresto pendiente sobre su cabeza, es un molesto huésped de los EEUU, lo mismo que sus 39 otros colegas buscados por la justicia española. La prórroga que se le ha dado se debe exclusivamente al apoyo incondicional de los EEUU al régimen ruandés; apoyo que no permite entregar a los criminales a quienes los reclaman.

Hay que retener algunas enseñanzas de este asunto: el régimen ruandés debería saber que los mandatos de detención emitidos por la justicia de un país democrático deben tomarse en serio, mucho más en serio que aquellos mandatos que este régimen emite a diestro y siniestro de manera fantasiosa exigiendo que INTERPOL los ejecute. En lugar de jugar al gato y al ratón con la justicia para proteger a criminales, el régimen del FPR debería dejar que la justicia siga su curso para que todos los criminales, de un bando o de otro, respondan de sus actos.

Jane Mugeni

Echos d’Afrique, 29 de mayo de2011.

Traducción de Ramón Arozarena.

Autor

Más artículos de Administrador-Webmaster