El tratado de inmigración entre el Reino Unido y Ruanda, aprobado el pasado marzo por el senado ruandés, permitiría al Reino Unido enviar a solicitantes de asilo a Ruanda, en lo que el gobierno británico pretende como un intento de detener la migración ilegal. Sunak está debatiendo una ley nacional que permita implementar el tratado. Para solucionar el problema, el Gobierno de Ruanda ha propuesto modificaciones a la ley de 2014 sobre refugiados y migrantes. Así, el proceso de aceptación quedaría a cargo del Directorio General de Inmigración y Emigración, quedando para recurrir en primera instancia el Tribunal de Apelaciones y en segunda el Tribunal Superior de Justicia.
El problema principal con la ley actual es la falta de adecuación a las provisiones y disposiciones necesarias para la implementación del acuerdo entre ambos países. Las modificaciones presentadas en el nuevo proyecto de ley, presentado al Parlamento de Ruanda la semana pasada, se establecen los derechos y obligaciones de los refugiados y de los solicitantes del estatuto de refugiado de forma que permitan la puesta en marcha del tratado de inmigración firmado entre los dos Estados.
Autor: Moise M. Bahati
Fuente: The New Times
[Traducción y edición, Gonzalo Querol]
[CIDAF-UCM]