La organización Reporteros Sin Fronteras, RSF, ha expresado su extremada preocupación por las largas penas de cárcel que el fiscal pidió el día 6 de enero para dos periodistas que, después de seis meses en prisión a la espera de juicio, están siendo procesadas en el Tribunal Supremo de Kigali de una serie de cargos entre los que se incluye el de negación de genocidio y la incitación a la alteración del orden público.
La fiscalía pidió 33 años de prisión y una multa de 800.000 francos ruandeses, (unos 1.028 euros) para Agnès Uwimana Nkusi, la directora de la publicación bimensual privada Umurabyo, y 12 años y una multa de 200.000 francos (257 euros) para una de sus reporteras, Saidath Mukakibibi. El veredicto se hará público el 4 de febrero.
“Después de las elecciones del año 2010, un año muy difícil para los medios independientes, estas sentencias propuestas muestran que el gobierno no se está guiando por ninguna clase de deseo de cambio”, afirma RSF. “Cualquiera que exprese libremente una opinión o sea crítico con las autoridades se arriesga no sólo a ser arrestado sino a severas sentencias”.
La organización para la libertad de prensa añade: “Instamos a las autoridades judiciales ruandesas que no condenen a estas dos periodistas, y pedimos al gobierno que deje de utilizar una legislación como la de la “ideología del genocidio” para reprimir la libertad de opiniones, Acusaciones como la de difamación o insultar al presidente a menudo son “infladas” a “negación del genocidio” o “incitar a la alteración del orden público”.
Al pedir estas sentencias, el fiscal Augustin Nkusi dijo: “Sus artículos, por ejemplo en el número 29, claramente muestran las intenciones y motivaciones de las dos, que es incitar a la gente contra el gobierno electo. Es de forma deliberada, por el lenguaje que utilizan, y el hecho de que nunca se molestaron en hablar con las dos partes de la historia, claramente demuestra sus intenciones”.
El fiscal añadió que, según el artículo 12 de la ley de medios, hay leyes que los periodistas no pueden violar.
La abogada de Agnès Nkusi señaló que su cliente es seropositiva y su estado de salud es incompatible con una estancia larga en prisión.
Nkusi y Mukakibibi han estado en supuesta detención “provisional” en espera de juicio, desde su arresto, el pasado 8 de julio, acusadas de incitar a la desobediencia civil, insultar al presidente, difundir falsos rumores y negar el genocidio de los tutsis.
Nkusi ya ha tenido roces con las autoridades antes. Fue condenada a dos años de prisión por acusaciones similares en 2007, pero volvió a trabajar de periodista cuanto cumplió la condena.
Ruanda ocupa el puesto nº 169 de 178 países en el índice de libertad de prensa de 2010 elaborado por RSF. Esto significa que es el tercer país más represor de la prensa de África, sólo superado por Eritrea y Sudán. El presidente Paul Kagame lleva ya varios años siendo incluido en la lista que la organización RSF elabora de “Depredadores de la libertad de prensa”.
(Organisation de la Presse Africaine, 07-01-11)
