El Presidente Robert Mugabe explotó en un arrebato, el pasado día 30 de junio, llamando “malditos idiotas” a los periodistas que corrían a su alrededor cuando salía de la cumbre de la Unión Africana, en Egipto. Los guardias de seguridad protestaron por el lenguaje utilizado por los periodistas para preguntar a Mugabe, uno de ellos le felicitó por “haber robado las elecciones”. El reportero del Channel 4 británico le preguntó ¿en qué se basa para considerarse Presidente?, Mugabe contesto: “En lo mismo que el señor Brown para considerarse a sí mismo Primer Ministro de Zimbabue”. Mugabe además repitió innumerables veces y visiblemente alterado que “no somos una colonia británica, entérense de eso, no somos su colonia” a lo que añadió “Pero, ¿qué tenéis que ver vosotros con Zimbabue? ¿Quiénes sois vosotros? ¡Malditos idiotas!”.
Esta escena increíble se produjo el primer día de la reunión de líderes africanos, que se sienten obligados a buscar una solución al estancamiento político de Mugabe en Zimbabue, que a sus 84 años de edad, ha jurado su cargo tras unas polémicas y nada democráticas elecciones, obteniendo el 85.5 % de los votos, según las cifras presentadas por el gobierno, tras la retirada del candidato de la oposición.
Antes de que Mugabe dejase esplotar su ira, el veterano líder africano y Presidente de Gabón, Omar Bongo, dijo a los periodistas que Mugabe es el Presidente de Zimbabue, independientemente de la forma en la que haya sido elegido. “Ha sido elegido, ha jurado su cargo, y está aquí con nosotros, así que es Presidente y no le podemos pedir más”.
Los observadores de la Unión Africana, condenaron las elecciones, calificándolas de antidemocráticas, uniéndose a casi todo el mundo que ha considerado estas elecciones una farsa.
Europa, Estados Unidos y las Naciones Unidas, han pedio que se tomen acciones contra Mugabe, que gobierna este país desde 1980, ante esto Bongo ha señalado que puede asegurar (a los periodistas) “que no vamos a obedecer las órdenes de los extranjeros”, “los africanos pueden decidir por sí mismos. Todos estos ataques contra Mugabe son un poco “torpes, en mi opinión”, señaló Bongo, que añadió “la comunidad internacional podría habernos consultado a nosotros primero”, refiriéndose a los líderes de la Unión Africana.
El discurso más duro, en esta primera sesión de la Unión Africana, lo pronunció la Vicesecretaria General de la ONU, Asha Rose Migiro, quien pidió a los gobernantes africanos que interviniesen directamente en la crisis de Zimbabue.
Gordon Brown, por su parte declaró desde Londres que el mensaje que la comunidad internacional está enviando es que las llamadas elecciones no van a ser reconocidas como tales. Raila Odinga, el Primer Ministro de Kenia, ofreció sus consejos desde Nairobi, desde su experiencia en la oposición y recomendó que los líderes africanos acuerden enviar tropas de paz a Zimbabue, para que se vuelvan a celebrar unas elecciones libres y justas.
El Presidente anfitrión, Hosni Mubarak, que lleva 27 años en el poder, uno menos que Mugabe, fue más condescendiente con este asunto e hizo hincapié más en la paz, la estabilidad y el desarrollo que en la democracia.
Jakaya Kikwete, Presidente de Tanzania y de la UA, calificó estas elecciones de Zimbabue de “históricas”. Uno de los pocos líderes africanos críticos con Mugabe, el Presidente de Zambia, Levi Mwanawasa, está en el hospital aquejado de un fuerte dolor en el pecho.
(New Zimbabwe, 01-07-08)