El debate que enfrenta a los bandos que se han repartido “el poder” en nuestro país desde 1.996 (y sus aliados) en torno a la revisión constitucional está adquiriendo un auge tal que ciertos observadores de la escena política congoleña creen que nuestro país está “muy mal distribuido”.
Las últimas apariciones en los medios de comunicación del profesor Auguste Mampuya(1), uno de los mayores expertos en derecho constitucional de nuestro país, indican, racionalmente, que la mayoría presidencial que avala la revisión constitucional está mucho más motivada por llenarse los bolsillos que por el interés general. Su artículo más reciente titulado “¡Alerta! ¡Se ha violado el artículo 220!” (Aparecido en Le Potentiel del jueves 12 de enero de 2011), demuestra cómo los 350 diputados de la AMP (Alianza de la Mayoría Presidencial) han hecho gala de su ignorancia en la interpretación de ciertos artículos de la Constitución. En este artículo, Auguste Mampuya invita al Senado congoleño a no cometer los mismos errores que la Asamblea Nacional. Cualquiera que haya leído los tres o cuatro últimos artículos de Auguste Mampuya no pondrá en duda su erudición.
Al leerlo, sin embargo, uno percibe que sabe que sus interlocutores directos no hacen del fundamento científico y/o jurídico de “sus golpes rastreros” una de sus principales preocupaciones. Mientras puedan percibir “sus dietas”, se contentan con ser los tuertos en el reino de los ciegos. Auguste Mampuya sabe, como muchos de sus amigos presentes en el Parlamento, que la mayoría presidencial vota casi siempre siguiendo “la disciplina de los dólares propuesta por la alta jerarquía”.
Cuando en su entrevista a De Morgen, Vital Kamerhe(2) afirma que Joseph Kabila(3) y sus seguidores utilizan el poder para enriquecerse y que ha hecho cosas peores que Mobutu, está dando un testimonio de un “confidente del Jefe de Estado”. Un testimonio que permite comprender mejor la disciplina de voto de la AMP.
Es sorprendente que el debate político y jurídico sobre la revisión constitucional no pueda integrar suficientementes elementos de la historia más reciente de nuestro país y de nuestra sub-región. El debate se realiza como si el Congo (República Democrática) fuese una isla en el centro de la África de los Grandes Lagos. ¡Sorprendente!
Cuando Estados Unidos decide deshacerse de Mobutu, escogen dos nuevos “kind of guy” [tipos de otra clase], Kagame(4) y Museveni(5), con la intención de dirigir nuestro país desde Ruanda y Uganda. La guerra de la AFDL (Alianza de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Congo) se sitúa en este contexto. Las actuales instituciones del país son el fruto de la pérdida de la iniciativa congoleña y de la elección de Kagame y Museveni por parte de los americanos. Recientemente, el lunes 10 de enero 2011, el jefe del Comando África de Estados Unidos (AFRICOM) estaba de visita en Kigali. ¿Por qué? “Estoy aquí en las ondas de Radio Ruanda, para felicitar y dar las gracias al pueblo de Ruanda y a sus fuerzas armadas por el papel desempeñado en el esfuerzo de devolver la paz a la región, al continente y al mundo”. Quitándose la máscara, ha reafirmado “su continuo apoyo a la cooperación entre Estados Unidos y Ruanda, en pro de un mundo más estable, una África más estable y una región más estable”. Estas declaraciones se produjeron después de que la ONG británica Global Witness acusara a Kigali de continuar saqueando las materias primas de nuestro país y de que una investigación de Crisis Group afirmase que las intervenciones conjunta de los ejércitos ruandés y congoleño (¿?) al Este de nuestro país no trajeron consigo la paz; fueron un fracaso. (Nuestros compatriotas del Este nunca han desmentido esta investigación y la página web Benilubero ha compilado recientemente una larga lista de mártires de esta guerra de agresión). Digamos que los hechos reales sobre el terreno desmienten (como de costumbre) el discurso oficial del general americano y llaman nuestra atención sobre el papel que Estados Unidos hace desempeñar a Paul Kagame.
¡Es realmente sorprendente que el debate congo-congoleño sobre la revisión constitucional ignore este reparto geopolítico y geoestratégico! ¿Quién sabe? Este debate podría ser un entretenimiento para desviar la atención de los congoleños sobre el avance del proyecto de balcanización de su país en provecho del mercado de África Oriental.
En la escuela de sus mentores, Paul Kagame y los suyos habrán aprendido a trabajar a largo plazo. Su caballo de Troya, la Autoridad Moral de la AMP, también. Siempre resulta interesante volver a leer el plan urdido por un grupo Tutsi para la colonización de Kivu (y del Congo) allá por los años 60, para comprender lo que sucede hoy en la Asamblea Nacional. Este plan detallado en 18 puntos, dice lo siguiente en el 18º: “Debemos luchar contra los Wanandi y los Hutu (Bantú) que se oponen a Jean Muriho utilizando a los Hutu (Bantú) ingenuos. Ofrezcámosles alcohol y dinero. No reparemos en gastos ya que tenemos dinero suficiente”. (C. ONANA, “Esos asesinos Tutsi. En el corazón de la tragedia congoleña”, Paris, Duboiris, 2009, p. 95).
Pretender que el Congo no tiene dinero para organizar una segunda ronda de elecciones presidenciales después de haberse enriquecido ilícitamente de peor forma que Mobutu (durante más de tres décadas), corromper a los diputados provinciales o nacionales (¡ingenuos y/o adeptos a chupar del bote!) de su propio bando (y del bando contrario) cada vez que una decisión seria o una elección clave deben realizarse y hacer una proposición baldía para conservar un poder que no está al servicio del pueblo, todo esto forma parte de una historia oficial cuyo envite es la confiscación de la soberanía nacional y de la iniciativa histórica a los congoleños y congoleñas. Participar en el actual debate olvidando nuestra historia real tal como se escribe desde que Estados Unidos ha introducido a Paul Kagame y a Yoweri Museveni en su trama transnacional sería, en nuestra opinión, una necedad. Sobre todo ahora que se han quitado la máscara y que AFRICOM les ayuda a tener acceso a las materias primas estratégicas de la región de los Grandes Lagos. Gracias a Dios, nuestras minorías organizadas se han dado cuenta y han optado por la cultura del estudio, del trabajo en sinergia y de la resistencia. ¡Algún día, estas minorías sorprenderán al mundo!
J.P. Mbelu
Publicado en ©Beni-Lubero Online, RDC, el 13 de Enero de 2.011
(1) Auguste Mampuya: jurista y político congoleño presidente del partido político RADER
(2) Vital Kamerhe: presidente de la Asamblea Nacional del Congo hasta febrero 2.009, forzado a dimitir tras unas declaraciones en contra de Kabila
(3) Joseph Kabila: actual presidente del Congo
(4) Paul Kagame: actual presidente de Ruanda
(5) Yoweri Museveni: actual presidente de Uganda
Traducido por Juan Carlos Figueira Iglesias.
