“La situación en la República Centroafricana se está deteriorando cada día más y el número de civiles que son víctimas de graves delitos aumenta cada vez más. Los centroafricanos han sufrido demasiado, por lo que no dudare en procesar a los responsables de su sufrimiento”, dijo el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya, quien podría iniciar una investigación sobre violaciones de los derechos humanos cometidas en el país luego del golpe de Estado del 24 de marzo, el cual llevó a la rebelión Seleka al poder. “Estamos examinando muy de cerca todas las denuncias de crímenes que son competencia de la Corte. Nuestro mandato es poner fin a la impunidad de los crímenes como estos y nuestra jurisdicción se extiende a todo el territorio centroafricano”, reza el comunicado firmado por la procuradora general, la jueza gambiana Fatou Bensouda.
Desde el terreno, llegan noticias que confirman las declaraciones de La Haya. En Bangui, hubo protestas de los conductores de los taxi-bus y otros medios de transporte para denunciar la inseguridad permanente y de extorsiones contra los empleados y la gente. En muchos barrios de Bangui hubo denuncias de ataques de hombres armados de Seleka, que asaltaron taxis y medios de transporte público, robaron a los conductores y pasajeros y causaron daños a la propiedad. Los rebeldes también atacaron la emisora ??privada “Radio Ndeke Luka”, donde se habían reunido los conductores para dar su testimonio a los periodistas de la radio, y amenazaron con destruir el lugar si los hacían públicos.
Desde el 24 de marzo, a diario se saquean viviendas particulares, edificios públicos, agencias humanitarias e instituciones eclesiales, lo que paraliza la reactivación de las actividades económicas y los servicios. El nuevo gobierno, presionado por los países del África Central y de la comunidad internacional, prohibió a los combatientes que circulen armados por las calles y está tratando de agruparlos en cuarteles. Una tarea dura, teniendo en cuenta la falta de medios financieros y de fuerzas de seguridad a disposición Radio Ndeke Luka también informó sobre una crisis en Yaloké (225 kilómetros al noroeste de Bangui), “sitiada por rebeldes sudaneses que se presentaron como representantes de Seleka” y donde la población está “tratando de defenderse”.
A nivel político, también hay incertidumbre, debido a la apertura de nuevas consultas para ampliar la formación del Consejo Nacional de Transición (CNT), la Asamblea Constituyente que durante los próximos 18 meses, junto con el gobierno interino, guiará al país a las elecciones generales.
MISNA 24 Abril 2013
