Recorriendo Togo y Benín, por José Eladio Santacara

18/02/2010 | Bitácora africana

Togo

Llego sin problemas a Togo y hago la visa en la misma frontera. Es un país estrecho, apenas 60 km. de ancho, y alargado hacia el interior. A finales del siglo XIX fue colonizado por los alemanes, pero al final de la primera guerra mundial se lo repartieron entre Francia y Gran Bretaña. En 1956 la parte Británica se unió mediante plebiscito a la futura Ghana, y el resto, dos tercios, obtuvo la independencia en !960. Como en casi todos los casos, su corta historia hasta hoy día se compone de golpes de estado represiones, elecciones amañadas, y como caso curioso al morirse el presidente Eyadema en febrero del 2005 el parlamento «eligió» nuevo presidente a su hijo, como si se tratase de un reino. De todas formas ahora es un país tranquilo.
Casi sin darme cuenta unos grandes edificios gubernamentales me avisan que estoy atravesando la capital Lomé situada en la costa. Es un paisaje idílico y a la vez salvaje; en pocos kmtros estoy ya en Benin.

Benin

Me saco la visa en la misma frontera: es solo para 24 horas pero espero me de tiempo a ver lo más importante. En Benin se desarrolló el poderoso reino de Dahomey, que también debió parte de su prosperidad al comercio con esclavos. Obtuvo la independencia en 1960, y sus primeros años son una sucesión de golpes de estado. Sin embargo las dos últimas décadas han sido más tranquilas que las de sus vecinos.

Abomey

Tomo dirección norte hacia el interior para visitar la que fuera capital del reino de Dahomey, hoy llamada Abomey. Es una carretera montañosa y en no muy buenas condiciones, y a ambos lados de la carretera sacos y sacos de carbón vegetal para vender. Instintivamente me pongo a tararear la canción de la película Tasio, y me viene el recuerdo de las lejanas Améscoas. En una gran extensión de terreno rodeada por una muralla ya casi inexistente, se encontraban los palacios de los 12 reyes de Dahomey. Cada uno construía el suyo, pero ya sólo quedan en pie los de los 3 últimos. El último. a finales del siglo XIX era más bien nominal, pues los franceses ya habían conquistado el reino en 1892.

El cañón de Sedán

En la década de los 80 del siglo XIX, Francia estaba conquistando la zona que gratuitamente se había adjudicado en el tratado de Berlín. Ante su superioridad militar poca resistencia podía oponer el reino de Dahomey: tenía un cañón arrebatado a los franceses por los alemanes en la batalla de Sedán, pero no sabían utilizarlo. Tres soldados alemanes y uno belga ofrecieron sus servicios al reino de Dahomey y les enseñaron a utilizarlo. Al final fueron capturados por los franceses y fusilados. Un monumento al pie de las murallas recuerda esta bonita historia por encima de las fronteras, con un triste final precisamente por ellas.

Ouidah

De vuelta a la costa me dirijo a Ouidah., desde cuyo puerto salieron millones de africanos a su destierro forzado de Ámerica. En la puerta del museo hay una inscripción que dice: » Los reyes africanos no iniciaron el infame tráfico de esclavos, pero si se beneficiaron de él, entre otros los Ashanty, Dahomey y Benin». No en vano a esta zona se le lamaba «La costa de los esclavos». Recorro con Ibiletxe los 12 últimos km. que hacían los esclavos cargados de cadenas en la tierra que les vio nacer hasta la playa en la que embarcaban: La mitad ni siquiera llegaría a ver América, y sus restos descansan en algún lugar en el fondo del océano. Un gigantesco monumento recuerda esta triste
trata, tal vez el mayor crimen cometido por la humanidad, precisamente fomentado por la «civilizada» Europa, pero en el que también participaron y se beneficiaron africanos.

Ganvie

Camino de la capital voy en una motora a esta ciudad flotante construida en la superficie de un gran lago. Incluso tienen sus huertos flotantes, es como estar en un mundo aparte, y me recuerda la ciudad flotante de Sinamaika que visité en Venezuela, cerca de la frontera con Colombia.

A Nigeria

Paso Cotounou, la capital, y llego a Porto Novo. Tomo una cerveza bien fría para mitigar el fuerte calor, y me dirijo a la frontera que está muy cerca. Salgo sin problemas de Benin, respiro hondo y me dirijo a Nigeria, un país complicado por muchos motivos.
Música

Los instrumentos de percusión son los más utilizados, especialmente tambores, y como melódicos las flautas. En la zona Ashanti (la etnia mayoritaria) los tambores (Atumpain en idioma Akan) son muy vistosos, suelen ser 4 y se les llama Aduaset. En los 3 países también se utiliza mucho una especie de maraca que consiste en una calabaza rodeada de una malla con cascabeles En la zona awe (Ghana) le llaman Hache, y en Benin Go. A partir de Ghana la música de tipo religioso Gospel es muy famosa, probablemente llegada desde USA, y tal vez sea consecuencia de los muchos negros descendientes de esclavos que han vuelto a la tierra de sus ancestros desde USA (es una opinión pues no tengo datos que lo avalen). Otra música muy popular son las Brass Band, y seguramente también llegada desde USA. cantada en Awe, y la segunda ghospel cantada en Ashati. (una variedad del Akan)

Autor

  • Santacara, José Eladio

    José Eladio Santacara nacido en la localidad navarra de Carcastillo, es ingeniero de telecomunicaciones y viajero impenitente, entre otras hazañas cuenta con un viaje alrededor del mundo y posteriormente un viaje recorreiendo muchos paises africanos, Marruecos, Sahara, Mauritarnia, Senegal, Guinea, Malí, Costa de Marfil, Ghana, Togo, Benin, Nigeria, Camerún, Gabon, Congo, Angola, Namibia, Sudáfrica, Mozambique, Bostwana, Zambia, Malawi, Tanzania, Kenya, Etiopía, Sudán y Egipto. Probablemente se nos habrá quedado alguno.

    José Eladio Santacara en su página web www.munduatamusika.com fue relatando las jornadas de este periplo por África que ahora encontraremos en la Bitácora Africana

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